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miércoles, 3 de octubre de 2018

Payasos de la nueva era

Hay una competencia desleal para ser payaso hoy en día. Yo recuerdo que cuando era niña los payasos o te hacían reír o te daban un miedo atroz. Dependiendo del payaso claro. Cuando fui creciendo vi como personas con poco ingenio, muchas ganas de llamar la atención y sobrada estupidez, comenzaban a hacer cosas que más que reír se convertían en desagradables. Y siempre pensé que ya no se podía superar semejante basura. Pero la verdad es que se superan. Al principio pensé que se quedarían en comer o rociarse de excrementos, cosa que la verdad, como en todos los casos de payasos de nivel infrahumano, pues se ignora, y se vive mejor. Me equivoqué, solo era el principio, hacerse fotos suicidas donde jugarse la vida, mutilarse el cuerpo, someterse a operaciones de cirugía estética que no tienen sentido alguno, competir en juegos absurdos que ponen en riesgo no solo tu salud sino también tu permanencia en el mundo de los vivos. Siempre parece que la estupidez ha llegado a su cenit pero no, el ser humano se supera en sentido opuesto a la propia palabra superación. Como si estuviéramos en la era de la estupidez supervalorada, donde la inteligencia se difumina cada vez más y más. La verdad es que no espero lo próximo, porque lamentablemente me enteraré de la ultima payasada quiera o no. Y no porque los payasos vendan, sino porque la gente en lugar de ignorarlo lo compra, pensado erróneamente "mira que estúpido, yo soy más listo que el o ella", a lo que yo le diría a ese espectador entusiasmado "¿estas seguro?". Yo creo que más bien el espectador de estos payasos de mierda, es peor que el propio payaso, porque el payaso de alguna forma saca lo que busca, fama, dinero, ser el rey o reina de los gilipollas. ¿Pero el espectador?, ese no saca nada, solo convertirse en un payaso más, y encima, ni se ha dado cuenta.

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