Translate

jueves, 30 de noviembre de 2017

Falso independentismo y caída del euro

Hay varios factores que si los tenemos en cuenta en toda esta parodia que nos han montado en España con el falso independentismos catalán nos hace pensar alguna que otra cosa.
Por un lado, la influencia del gobierno israelí y por simpatía el gobierno estadounidense. Por el otro, la permisividad del gobierno español en dar unas libertades a una comunidad autónoma que ha llegado a tener embajadas propias en el extranjero como si de un país independiente se tratara. También hay que contar con una caída, ya de sobra esperada por muchos, de la banca privada española subvencionada desde hace demasiado tiempo con dinero público. Y sobre todo, la mentira y el acoso constante de los medios de comunicación a los ciudadanos, que dan informaciones totalmente opuestas dentro de Cataluña y en el resto de España. Pero además dan una tercera versión distinta a las dos fuera de las fronteras de España.
A todo esto, se puede concluir lo siguiente. Esta parodia fue organizada y orquestada, desde la oligarquía catalana con ayuda de los políticos que están en los partidos que se llaman opuestos al independentismo y que son de ámbito nacional, con ayuda y apoyo de las potencias extranjeras ya citadas y de alguna más. El motivo por el cual se organizó, no fue más que una cortina de humo, que hiciera dejar a la opinión pública española fuera de los casos de corrupción, y al mismo tiempo, en su pacto con los gobiernos israelís y estadounidense, la caída de la bolsa española y su negativa repercusión en las bolsas europeas.
En esta parodia se ha usado y se usa, la buena fe del pueblo, tanto el catalán ya asqueado de su propio gobierno, que ha echado toda la culpa a lo que los medios catalanes han denominado el "gobierno central", cosa que no existe, pero ha venido muy bien, para decirle a los catalanes que el malestar social no era culpa de sus paisanos catalanes sino de unos que viven en Madrid, y así todos tranquilos. Mientras en Madrid, se ha visto al pueblo catalán como unos desagradecidos que odian a los españoles y que quieren deshacerse de estos en época de vacas flacas con la expectativa de que les vaya mejor. A todo esto, con saber un poco de economía interior y de comercio, estaba muy claro que en Cataluña la repercusión económica del independentismo y la revolución social que este provocaría, solo le traería más problemas que soluciones a un pueblo, el catalán, ya harto de esclavitud por parte de los que venden el independentismo como una salida a la bonanza y al capitalismo. Cuando en realidad, lo que están consiguiendo, y lo que pretenden es una bajada de salarios, pensiones, una reducción del dinero público en bienestar social etc. Es decir, más de los mismo.
La cuestión es como acaba esto. Pues de momento con lo que se llama en teatro "un mutis por el foro". Los presuntos revolucionarios han abandonado el país, cosa que ya estaba pactada con el gobierno actual de la nación y todos tan contentos, seguimos con la parodia y vamos viendo como nos organizamos para que no nos hagan los españoles, incluidos los que viven en Cataluña, devolver todo el dinero robado y dar explicaciones. Pero el colmo de todo es ¿qué está haciendo la unión europea en todo esto?. Pues a eso se puede contestar con otra pregunta, y es ¿por qué los revolucionarios independentistas han huido a Bélgica?. ¿Por qué no han sido detenidos?. ¿Por qué Europa se lava las manos y no quiere saber nada de esto?.
Imaginemos que todas las suposiciones que he escrito son falsas, y que nos creemos lo que los medios de comunicación nos cuentan. En ese caso, tampoco tendría sentido, que diera un país de la unión europea asilo político, a unos delincuentes que han atentado contra la estabilidad de uno de los países miembros de la unión. Y menos en un momento tan delicado como es el que está pasando Europa con atentados terroristas y demás historias. Como se suele decir "no está el horno para bollos". Lo lógico es que Europa tendría que haber actuado en el conflicto independentista a mediados del mes de junio del 2017 y no solo no lo hizo, sino que no lo ha hecho ni parece que lo vaya a hacer, es porque también sabe, y mejor que cualquiera de los ciudadanos de a pie, que esto es una parodia donde hay demasiados intereses enfrentados, y es mejor no meterse para no salir peor. Y no me estoy refiriendo a que a Europa le importen mucho los conflictos internos de España, lo que ocurre es que no se va a meter en algo donde Israel y estados unidos están metidos a fondo por intereses claramente económicos. Estos intereses, no son como alguno pueda pensar, un mercado que beneficie la economía catalana, más bien no, esto tiene más que ver con la banca y el movimiento de capitales, que algo que a cualquier ciudadano le pueda interesar. Probablemente, si pensamos un poquito más, y atamos unos poco cabos sueltos, la basura que saquemos, sobre los interesados y beneficiados de esta pantomima que han llamado "conflicto independentista", son tan turbios y oscuros, que mejor no saberlos. Pero está claro, que no es nada limpio.
Mientras, yo cada vez que veo al Puchi en la tele dándose un voltio de turista por Bélgica me parto de risa, porque realmente parece una película de Peter Sellers. Y por ello cierro el escrito con un enlace a una música que le viene al pelo a todo esto. Es la banda sonora de una película que me encanta, se llama "Casino Royal".
https://www.youtube.com/watch?v=k3-hFB1hZ60

Le recomiendo al lector, que cuando salgan las noticias donde aparece el Puchi de vacaciones, poner de fondo esta musiquita, jejeje


Puede que al final contraten al Puchi para hacer un nuevo "Casino Royal".


miércoles, 29 de noviembre de 2017

El problema de las compras online

Muchas personas creen que la compra y venta de productos online es un problema para el pequeño y el mediano comercio, y eso es falso. En realidad las empresas que venden online compiten por el mercado de las grandes superficies y centros comerciales. Porque tienen muchas más ventajas que una compra en un centro comercial y además rompe el oligopolio mercantil.
Aunque hay 4 grandes empresas de venta de productos por Internet esto no implica un mercado cerrado, ya que estas empresas compran directamente a fábrica, por tanto no perjudican al movimiento mercantil porque no usan a terceros y el beneficio de la empresa online es muy pequeño, casi se lleva más beneficio las empresas de transporte que usan.
Sin embargo, hay grandes multinacionales oligopolistas que se han hecho con el mercado del "chollo", y lo que tienen es una gran estafa. Son empresas que venden productos centrados en ropa y calzado, dos cosas que no es recomendable comprar por Internet.
No todo se puede comprar por Internet, el consumidor debe saber que está comprando una foto y un precio, pero no sabe realmente qué está comprando. La ropa y el calzado a la hora de comprarla, hay que ver el producto, tocarlo y probárselo. Esto es una de las razones principales que demuestran que la mayoría de los consumidores no saben comprar. Ir a una zapatería o a una tienda de ropa, requiere un tiempo no muy elevado para el comprador, ¿cuánto tiempo se tarda en ver unos zapatos, probárselos y si te quedan bien comprarlos?. Yo he llegado a tardar 5 min. Mientras que si compras online, primero lo que te tarda en llegar el envío, luego que te los pruebas y no te gustan o no es tu talla, los devuelves, etc. Eso sin contar que en la tienda sabes el precio de los zapatos. Pone 10€ o 50€, eso da igual, sabes que te gustan te sientan bien y que si quieres te los llevas puestos. Por esta razón de el perder inmediatez y de no poder tocar ni ver de cerca el producto, las empresas de venta online no compiten con los comercios tradicionales.
¿Por qué compiten las empresas de Internet con las grandes superficies?. Porque juegan al mismo juego, y de la misma forma. Ambos ofrecen al cliente una sola ventaja, el precio. Las grandes superficies te ofrecen buen precio, pero tienes que gastar mucho tiempo y dinero en ir allí, sin embrago las empresa de Internet te lo venden en segundos y te lo llevan a casa. También tienes más variedad de productos y más oferta en Internet que en ningún centro comercial. Y además puedes comprar directamente a una persona física que venda algún objeto personal, a una tienda que ofrezca sus productos por Internet (además de la venta directa en su local), incluso a una fábrica. Puedes comprar la fruta o la verdura directamente al agricultor, la carne al matadero, etc. Es decir, el mercado de Internet es libre, por tanto no perjudica la economía, la revitaliza si el comprador sabe compra claro. Sin embargo, no tiene como ya he escrito, las ventajas de la inmediatez y de saber realmente que compras. Por tanto, es un mercado alternativo, pero que no alcanza la calidad del comercio tradicional, ni compite con este. Además todo lo que compramos por internet lo podemos pedir en un comercio tradicional, que si no lo tienen nos lo traen. Un claro ejemplo de esto, es que puedes encargar un libro en la librería, y no tienes que estar pendiente de estar en casa cuando llegue tu libro comprado online.
Mi consejo al que quiera usar el servicio de compra online, es conocer lo que se compra antes de comprarlo, es como se suele decir "ir a piñon fijo". Por ejemplo, yo conozco una marca de vinos X, que se produce en el pueblo Z. He tomado el vino X varias veces, sé que ir al pueblo Z a comprar el vino me sale más caro que comprarlo por Internet, pues como ya conozco el producto y sé que me sale más económico comprarlo por Internet, y además no tengo prisa, pues hago mi pedido online y tan feliz :-D. Además, sino estoy en casa para recoger el pedido, me lo coge el del bar, y le vendo una de las botellas ya de paso. Jejeje.
El único truco en esto, para evitar que nos engañen una y otra vez cuando compramos, y evitar que la economía sea un oligopolio que cada vez tenga menos calidad y variedad. Es utilizar la inteligencia y no la impulsividad a la hora de comprar. Es muy fácil, primero pensar, luego comprar.


martes, 28 de noviembre de 2017

Primero pensar, luego comprar

Muchas personas piensan que el mayor problema que tienen a la hora de evitar comprar a las grandes empresas y no a las medianas o pequeñas, es el precio. Consideran que los precios de las grandes superficies son menores que los de los comercios de calle. Esto es totalmente falso, los comercios de calle, aunque como siempre, no todos, se han adaptado a la brutal competitividad que las grandes empresas monopolisticas con enormes ventajas fiscales tienen. Es decir, que aun jugando contra una desigualdad tremenda, los comerciantes se han sabido adaptar y competir para poder mantenerse contra viento y marea. A pesar de tener el propio gobierno en contra, y sabiendo que los generadores de riqueza y empleo es el pequeño comercio, estos se mantienen en una lucha constante que por su puesto el cliente que no tiene un comercio o no sabe lo que es trabajar en un pequeño comercio, no puede entender la gravedad del asunto.
Sin embargo, yo recuerdo cuando era pequeña, y aun no existía un número tan elevado de centros comerciales y grandes superficies donde comprar de todo. Que el principal problema era el siguiente ¿dónde compro esto?. Primero tenías que saber qué necesitabas, luego, cómo se llamaba lo que necesitabas, y por último dónde comprarlo. No te molestaba tanto el precio, eso ya te lo dirían en la tienda, y si te parecía razonable pues lo comprabas, sino pues te buscabas otra tienda que vendiera lo que querías. Pero lo importante es saber donde lo vendían, porque el tendero te iba a contar todo sobre ese producto que tu hasta ese momento desconocías por completo. No solo te lo iba a vender, como ahora hacen esos trabajadores de las grandes superficies que tienen en la camiseta puesto "estoy para ayudarte", sino que hacían algo más importante, te educaban en la compra. Me acuerdo las primeras veces que fui a una ferretería, que es todo un mundo. Tienes un problema, y dices al tendero "quiero esto", pero el tendero no te lo daba y ya está, como hacen estas empresas nada comerciales pero si muy grandes y con mucha luces y carteles. El tendero te miraba a los ojos, entendía que no sabías ni lo que necesitabas y te preguntaba "cual es tu problema", y se pasaba el tiempo necesario con una sonrisa tremenda pensando como ayudarte y consiguiéndolo por muy mal que te supieras explicar. Esa atención al cliente, está en peligro de extinción. Porque requiere dos cosas importantes, la primera que el vendedor sepa hacer su trabajo y la segunda las ganas del comprador de aprender. Lo primero los centros comerciales lo quieren suplir a duras penas con una formación basura a sus trabajadores, que más bien venden lo que le interesa a la compañía que lo que le es útil al comprador, porque hay que recordar que una gran empresa gana dinero vendiendo mucho, no vendiendo bien. Así que da igual que vayas a una empresa grande especialista en materiales de bricolaje, y compres algo, preguntando incluso al trabajador de turno, lo que compres, raramente te será útil. Normalmente si compras 10 cosas, solo 2 te valen, el resto es basura inútil que has pagado, pero entre que se te pierde el ticket para devolverlo, o que el precio es barato, pues ya te han robado otra vez descaradamente. Y todo porque vamos a los centros comerciales con un problema en la cabeza, pero sin saber su solución. Buscamos entre los millones de productos una solución a nuestro problema, pero solo encontraremos apaños, que se juntan con otros apaños y al final solo tienes un montón de basura en casa que has pagado con mucho gusto.
Por tanto, el negocio no es tanto el precio, sino el no tener ni idea de comprar, y aprovecharse del inculto, ignorante y aborregado comprador para engañarle y colocarle el máximo de productos inútiles en la cesta. Mientras que cuando va a la tienda de toda la vida, solo comprará lo que le vale realmente para algo. Y no porque el vendedor, no quiera colar también más cosas, porque los pequeños comercios también se saben el truco de "ya que compras esto, llévate esto también", sino porque el cliente desconfía del pequeño comercio, y claro, comprará lo que quiera. Mientras que en la gran superficie el consumidor no compra lo que quiere, compra un 99% de basura y 1% de aquello que necesitaba comprar, pero aun así vuelve porque las luces son muy bonitas y aunque me roben, yo estoy seguro que me ahorro 1 euro porque en la tienda de al lado de mi casa, vi felpudo por 6.50€ y en este centro comercial, que he tenido que coger el coche, gastar más de 1 hora de mi tiempo en venir, más de 1 hora en buscar el felpudo en tienda, y más de 1 hora dando vueltas y ya esperando a que me cobren, pues si, estaba más barato, he pagado 5.50€ por un felpudo de peor calidad, pero soy muy listo, me he ahorrado 1 euro y eso me hace sentir muy bien así que volveré otro día cuando tenga un problema o me lo busque para venir.
Le recomiendo al lector, que se de un paseo, que compre en las tiendas próximas a su domicilio o lugar de trabajo, y que no le hagan pasar por tonto nunca más, aprenda a comprar.

viernes, 17 de noviembre de 2017

La envidia es muy mala

Cuando era niña alguien muy querido para mi me decía muy a menudo "la envidia es muy mala". Yo pensaba que eran exageraciones, y que realmente eso no podía ser. Además yo no soy envidiosa, porque esa enfermedad es cuando una persona quiere ser otra, y yo estoy orgullosa de ser yo, y no quiero ser otra persona, ya bastante tengo con ser yo misma como para querer ser otro. Pero en España la envidia es el deporte nacional, y de ahí derivan muchos de nuestros problemas.
La envidia es algo que también podemos observar en algunos animales, el otro día una señora me contaba que tenía 5 gatos, y que aunque a todos los ponía en su correspondiente comedero, la misma comida, estos se empeñaban en robársela unos a otros y en pegarse por ello. No todos los gatos son envidiosos, yo recuerdo que en una época en mi casa había dos gatos, una hembra muy envidiosa, que era capaz de comerse toda la comida para no dejar nada al gato. Y un gato que como no lo era cuando veía que no había comida, pedía que le pusieran más de comer, y asunto solucionado. Pero el gato, que no era tonto, cuando ya se hartaba de ir a comer y no ver nada en el plato, porque la espabilada lo había dejado limpio a posta, o porque cuando el comía no le dejaba comer tranquilo porque le azuzaba, pues decidió que cuando el comía la otra le tenía que dejar comer sí o sí, pues tenía igual derecho, y terminó dándola capones que no la hacían daño, pero sonaban bastante, jejeje.
Así pues la envidia es algo totalmente irracional, que no tiene más sentido que fastidiar al otro buscando un beneficio, o una posición de superioridad frente a otro, cuando realmente, como el caso de los dos gatos, el macho era superior a la hembra, pues había aprendido a pedir comida, y así cuando algo en la cocina era de su interés, él lo comía el primero y a veces el único. Mientras que ella, ya se tenía que conformar quisiera o no quisiera con lo que la ponían en el plato.
Y la envidia es una de las razones por las que algunos madrileños odian a los catalanes, y al contrario. Al no encontrarle mucho sentido al asunto, cuando en Madrid, algunos personajes hablan tan mal de Cataluña o de Francia, de toda la vida, sin haber vivido en ninguno de los dos sitios, pues me resultaba cuanto menos curioso. He incluso, hubo un suceso que me sorprendió aun más. Estos personajillos al mismo tiempo que critican a Cataluña y Francia pues también hablan maravillas de USA, UK o Alemania. Y cuando Alemana hace unos años sufrió una crisis tremenda mientras en España aun no había llegado dicha crisis, los personajes en cuestión, se mofaban, burlaban, y hasta insultaban a los alemanes. Así que los envidiosos, también tienen el curioso defecto, de aun envidiando a muerte al que consideran más fuerte que ellos, les hacen la pelota y le ayudan en lo posible. Supongo que pensarán que si fueran gatos, uniéndose al amo y haciéndole la pelota, dejarán de darle comida a los otros gatos, o le darán menos o de inferior calidad. Cosa que aun siendo absurda, para un envidioso tiene alguna lógica.
Yo he sufrido la envidia toda la vida, como todos claro está, aquí no se salva nadie de ser envidiado, porque no es porque tengas o no, sino es una enfermedad psicológica, es una cuestión de sentirse poderosos y de controlar lo que tiene o lo que es otro. Y un buen ejemplo de porqué es negativa la envidia para el país, es cuando teniendo una tienda al lado, la gente se va a comprar lo que se vende en esa tienda a más de 5 km, y no le importa coger el coche, y no le importa pagar 200 veces más por lo mismo, como tampoco le importa que el dinero se lo deje en vez de a su vecino, a un asesino que financia terroristas y guerras sin sentido. Lo que importa es que el vecino vea que no le dejas un duro, que tienes ese poder, y que se lo demuestras en su cara. Ahora lo más gracioso, es que los envidiosos, no tienen dinero para hacer semejantes gilipolleces tan a menudo como quisieran, y por ahorrase unos céntimos se van a comprar a la tienda del vecino. Pero claro, no puede ser tan fácil el cambio, porque al envidioso le jode no poder demostrar su poder, que nunca tuvo, realmente lo que demostró es ser una autentico imbécil y el vendedor lo sabe. Así que llegan a la tienda, y aprovechan la mínima oportunidad para insultar de alguna forma, al tendero o a los productos que vende. Para decir, que si es caro, si es barato, o si me haces un descuento por mi cara bonita. También tienen la cara dura, de querer que les dejes las cosas apartadas hasta un mes para que cuando cobren tenerlas ahí, pero sin dejar ni un céntimo o ni un 10% como depósito. O de ponerte cara de pena y decirte que algo que vale un euro se lo dejes por 50 céntimos. Y yo claro, me pregunto si cuando iban a comprar a aquellos sitios tan lejanos, con esos precios tan abusivos, le decían a la cajera "oye, ¿te parece que en vez de 10€ te pague 7€?, ¿no te importa que esto que vale 30€ dejarme apartado y ya el mes que viene vengo a por ello, si quieres te dejo 5€ como señal?", o aquello de "mira, vengo de comprar comida, y no tengo para pagarte pero te quiero comprar esto se que vale 5€ pero si me lo dejas a 2€ me lo llevo". Y también están los que van a comprar al tendero para hacer negocio. Te dejan 50 céntimos, te dan su publicidad y te dicen, "oye, no te olvides de decirle a todo el mundo que yo hago esto, mándame gente", o mejor aún, "mira, yo puedo conseguir esto, o tengo esto en mi casa, ¿te lo traigo tu lo vendes a tal precio y me das la mitad?". Y en todos los casos, que he citado, son personas que no han dejado un céntimo a su vecino en más de 30 años por envidia pura, y ahora como no tienen más remedio le vienen con estos cuentos. Claro al tendero se le queda cara de poker en la mayoría de los casos, cuando no se coge un cabreo cuando degradan sus productos sin necesidad alguna. Es como si entrase un personajillo de estos y el tendero le dijese, "¿sabes que ese pan industrial que llevas 30 años comiendo por no comprar me el pan a mi que estoy a un minuto de tu casa, está hecho con los productos de la peor calidad posible, y puede que los problemas que tienes de piel, de estómago, o ese cáncer que sufres son por no querer comprar me a mi?. Pero no, el vendedor se calla, le vende y pasa del tema, como sabe que debe hacer. Al igual que sabía que su vecino era un imbécil, y lo sigue siendo, pero no le da más importancia al asunto.
Así que en estos conflictos de animales envidiosos, lo mejor es pasar del tema, al final todo cae por su propio peso, sea a nivel domestico de barrio, o sea entre provincias o naciones. Nos necesitamos, y la envidia es un síntoma claro de estupidez, que va en contra de toda lógica, del comercio, de la economía, de la salud, del bienestar social, etc, etc, etc.
Le aconsejo al lector, que si se encuentra con un envidioso, tómelo como lo que es, un pobre imbécil infeliz, que es incapaz de buscarse las castañas por si solo. Y a la vez de ignorarlo, demuestre le que el que necesita es él y no tu.



jueves, 9 de noviembre de 2017

Gilipollismo ilustrado

Hace muchos años, unos 30. Yo era apenas una niña que no entendía muy bien el parloteo de los adultos, que en ese momento se llamaban "los mayores". Y había un termino para definir a las personas más bien descerebradas, que le daban importancia a aquello que no tiene ninguna, que se gastaban el dinero que no tenían en comprar cosas inútiles, y que se pasaban la vida aparentando que tenían mucho cuando carecían de todo. A esas personas se la definía como "gilipollitas". Nadie hacía caso a un gilipollitas, nadie les escuchaba, y carecían de cualquier tipo de amistad. La verdad es que ni siquiera tenían conocimiento reales de nada, y sus aburridas conversaciones alejaban hasta a los pájaros de campo. A nadie le interesaba cual era su última compra absurda, ni que había echo para aparentar una vida superflua. Ya sabía todo el mundo que en su cabeza no había más que lo que había en su vida, es decir, nada.
Los gilipollitas eran minoría, una minoría molesta, pero que se toleraba como se tolera cualquier otra. Pero ahora son un auténtico cáncer. Las personas normales se han convertido en gilipollitas. Y muchos de estos gilipollitas, son personas con estudios y con edades avanzadas, de las cuales se espera un cierto criterio y madurez. Sin embargo, encontrar un ápice de sensatez en un gilipollitas es como ir a navegar en busca de elefantes.
Todos podemos caer en el gilipollismo, pensar que comprando cosas inútiles o haciendo estupideces, nos sentiremos mejor, ya que los gilipollitas se empeñan en decir una y otra vez, que son más felices que el resto. En realidad, no saben ni lo que significa ser feliz, como muchas otras cosas. Pero si nos imponen al resto su visión subrealita de la vida, y caemos como inocentes animalitos.
La única manera de no caer en el gilipollistmo, es pensar. Algo complicado cuando los gilipollitas dominan los medios de comunicación e Internet. Pero se logra, solo hay que mirar con detenimiento y pensar, "madre mía, si que es gilipollas si". Y parece como una frase mágica, que nos anima a echar una buena siesta, leer un buen libro, o cualquier cosa sana que realmente nos apetezca hacer que no sea aguantar a un gilipollitas y sus tonterías.
Apreciado lector, no pierda el tiempo, no se deje llevar por los gilipollas, y haga lo que a usted le apetezca y le de la real gana de hacer, y nada más.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Envidia

Siempre la envidia a sido el peor de los defectos. Pero hoy en día las personas envidiosas son realmente peligrosas. La peligrosidad a aumentado porque la frustración es mayor. Así pues es más difícil para la persona envidiosa sentirse a gusto consigo mismo y ver cumplidos sus codiciosos objetivos. Así que como siempre han hecho los sujetos con tal defecto en su carácter y su personalidad, buscan la forma de destruir aquello que envidian, para así acabar con su angustia vital.
Y aunque creamos que los envidiosos suelen envidiar a los que tienen más que ellos, sus objetivos principales suelen ser lo que carecen de su defecto. Es decir, odian aquellos que no tienen la envidia como sentimiento vital, y por tanto, lo mejor es destruirlos, y todo vale, claro está. Porque es la única forma de acabar con esa angustia que no les deja respirar.
Las personas envidiosas siempre tienen el mismo modus operanti. Primero localizan a su victima, que suele ser un pobre o una pobre, desgraciada. Una persona sencilla, que no tiene maldad ninguna y que es fácil de engañar. Se intentan camelar a esta persona, de forma que la alejen de todo objetivo vital. Sin estudios, sin trabajo, sin pareja, sin dinero, etc. Si tiene algo que se pueda envidiar, tendrá que perder lo. Y al intentar e incluso convertirse muchas veces, en intimo amigo y confidente. Logran fácilmente sus objetivos. Es fácil ser mejor, y creerse superior a alguien que no tiene nada.
He conocido a varias rémoras como estas en mi vida, y por suerte no siempre he sido yo la víctima de una de ellas, así que he podido observar su trabajo sin estar influenciada por ellos.
Voy a dar alguna pistas para localizar a uno de estos individuos, para si el lector es víctima real o potencial de un envidioso, se desaga de él o ella lo antes posible.

1. La conquista por el alago. Siempre intentan empatizar al 100% con su víctima, y no dudarán en agasajarla en todo lo que puedan. Darle la razón en todo sin cuestionar nada.
2. La necesidad. Tienen que hacerse necesarios para su víctima, más bien, imprescindibles para la vida de esta. Y aunque sea totalmente falso, destruirán la vida de su víctima para que parezcan necesarios. Una frase muy buena sería esta "sino llega a ser por mi... que sería de ti".
3. La víctima comienza a verse indefensa, cree que necesita a esa persona para poder sobrevivir, y no sabe que justo es lo contrario. Cada minuto que pase con el envidioso, pierde un minuto de su vida. Y en lugar de ir hacia el éxito, se dirige extrepitosamente hacia el fracaso.
4. Control de la personalidad. La víctima empieza a perder el control de su personalidad. Le marcan constantemente como debe actuar, que debe hacer y que no. Como debe comportarse, vestirse, etc. Le controla amistades y tiempo. Control absoluto.
5. Control mental. Una frase que definiría esto sería "tu eres así". La víctima ya deja de ser independiente para ser dependiente. Y el verdugo insiste en cual es la verdadera personalidad, ficticia claro, de su víctima. Le ha creado un personaje. Algo totalmente alejado de la personalidad real de la víctima, pero es más fácil de manejar si se comporta como el nuevo personaje creado. La víctima acaba de caer en un agujero inmenso y no lo sabe.
6. Disfrute. Ahora que el envidioso controla absolutamente a su víctima, puede tener todo aquello que niega acceso a su víctima, y que la víctima hubiese conseguido sin esfuerzo alguno. Mientras que para el envidioso, el solo hecho de tener trabajo o pareja supone un esfuerzo imposible de alcanzar. Así que cuando lo alcanza, se regodea delante de su víctima y hace el papel de samaritano. Una frase sería "encontraremos alguien para ti, ya lo verás".

Si somos capaces de observar que un envidioso nos ha puesto en su punto de mira, seremos felices riéndonos de su comportamiento absurdo. Pero no es tan fácil detectarlos. Así que voy a dar unos trucos básicos para detectar a uno.
El primer truco es su escala de valores. Cuando una persona mide mucho a los demás y tiene una escala de valores o precios de personas, es porque es envidiosa. A más escalas, más envidia sienten.
Defectos físicos y mentales. Suelen tener alguna tara. O no son muy sociables, o son poco agradables física o mentalmente, o simplemente nadie les soporta por alguna razón que la víctima no comprende.
También son patologicamente mentirosos. Se pueden inventar lo que sea con tal de llamar la atención de la víctima, ponerle la miel en los labios y controlarla. Pero al ser todo mentira, la víctima nunca conocerá a Madona por mucho que el envidioso diga que se la va a presentar.
Intentarán controlar al entorno de la víctima, lo que se llama "caer bien". Aunque es complicado para ellos, pero son muy pelotas e insistentes, así que suelen lograrlo. De forma que pueden poner en contra de la víctima a familiares y amigos.
Hablan de la víctima, de su comportamiento, de su problema, en presencia de ella. Por ejemplo esa frase que sería empezando por nombrar a la víctima "porque Rosa es una mujer muy sensible y claro, todo la hace daño", y la pobre víctima, Rosa, es bastante brutita pero se está convenciendo, autoconvenciendo de que es débil y sensible. Porque se lo está imponiendo como personalidad el envidioso. Puede que Rosa no tenga problema alguno, pero el verdugo tiene que convencerla de que su personalidad hacer que tenga muchos, y la va haciendo creer que su vida es nefasta y vacía, y que si no fuera por la presencia de su verdugo no podría ni respirar. Es decir, te anula como ser vivo.

La envidia es tan negativa, que por envidia se puede matar. Así que no se ría del envidioso, solo aléjese todo lo que pueda de él pronto. Y si no puede, deje claro que esa persona no le conoce ni sabe nada de usted. Y que todo lo que pueda decir de usted, sea lo que sea es FALSO.
La envidia es un rasgo de la personalidad, difícilmente curable. Si es envidioso de nacimiento, no hay remedio, si lo es solo de vez en cuando pero no cumple con todas las características aquí mostradas, yo no me preocuparía tanto.