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viernes, 17 de noviembre de 2017

La envidia es muy mala

Cuando era niña alguien muy querido para mi me decía muy a menudo "la envidia es muy mala". Yo pensaba que eran exageraciones, y que realmente eso no podía ser. Además yo no soy envidiosa, porque esa enfermedad es cuando una persona quiere ser otra, y yo estoy orgullosa de ser yo, y no quiero ser otra persona, ya bastante tengo con ser yo misma como para querer ser otro. Pero en España la envidia es el deporte nacional, y de ahí derivan muchos de nuestros problemas.
La envidia es algo que también podemos observar en algunos animales, el otro día una señora me contaba que tenía 5 gatos, y que aunque a todos los ponía en su correspondiente comedero, la misma comida, estos se empeñaban en robársela unos a otros y en pegarse por ello. No todos los gatos son envidiosos, yo recuerdo que en una época en mi casa había dos gatos, una hembra muy envidiosa, que era capaz de comerse toda la comida para no dejar nada al gato. Y un gato que como no lo era cuando veía que no había comida, pedía que le pusieran más de comer, y asunto solucionado. Pero el gato, que no era tonto, cuando ya se hartaba de ir a comer y no ver nada en el plato, porque la espabilada lo había dejado limpio a posta, o porque cuando el comía no le dejaba comer tranquilo porque le azuzaba, pues decidió que cuando el comía la otra le tenía que dejar comer sí o sí, pues tenía igual derecho, y terminó dándola capones que no la hacían daño, pero sonaban bastante, jejeje.
Así pues la envidia es algo totalmente irracional, que no tiene más sentido que fastidiar al otro buscando un beneficio, o una posición de superioridad frente a otro, cuando realmente, como el caso de los dos gatos, el macho era superior a la hembra, pues había aprendido a pedir comida, y así cuando algo en la cocina era de su interés, él lo comía el primero y a veces el único. Mientras que ella, ya se tenía que conformar quisiera o no quisiera con lo que la ponían en el plato.
Y la envidia es una de las razones por las que algunos madrileños odian a los catalanes, y al contrario. Al no encontrarle mucho sentido al asunto, cuando en Madrid, algunos personajes hablan tan mal de Cataluña o de Francia, de toda la vida, sin haber vivido en ninguno de los dos sitios, pues me resultaba cuanto menos curioso. He incluso, hubo un suceso que me sorprendió aun más. Estos personajillos al mismo tiempo que critican a Cataluña y Francia pues también hablan maravillas de USA, UK o Alemania. Y cuando Alemana hace unos años sufrió una crisis tremenda mientras en España aun no había llegado dicha crisis, los personajes en cuestión, se mofaban, burlaban, y hasta insultaban a los alemanes. Así que los envidiosos, también tienen el curioso defecto, de aun envidiando a muerte al que consideran más fuerte que ellos, les hacen la pelota y le ayudan en lo posible. Supongo que pensarán que si fueran gatos, uniéndose al amo y haciéndole la pelota, dejarán de darle comida a los otros gatos, o le darán menos o de inferior calidad. Cosa que aun siendo absurda, para un envidioso tiene alguna lógica.
Yo he sufrido la envidia toda la vida, como todos claro está, aquí no se salva nadie de ser envidiado, porque no es porque tengas o no, sino es una enfermedad psicológica, es una cuestión de sentirse poderosos y de controlar lo que tiene o lo que es otro. Y un buen ejemplo de porqué es negativa la envidia para el país, es cuando teniendo una tienda al lado, la gente se va a comprar lo que se vende en esa tienda a más de 5 km, y no le importa coger el coche, y no le importa pagar 200 veces más por lo mismo, como tampoco le importa que el dinero se lo deje en vez de a su vecino, a un asesino que financia terroristas y guerras sin sentido. Lo que importa es que el vecino vea que no le dejas un duro, que tienes ese poder, y que se lo demuestras en su cara. Ahora lo más gracioso, es que los envidiosos, no tienen dinero para hacer semejantes gilipolleces tan a menudo como quisieran, y por ahorrase unos céntimos se van a comprar a la tienda del vecino. Pero claro, no puede ser tan fácil el cambio, porque al envidioso le jode no poder demostrar su poder, que nunca tuvo, realmente lo que demostró es ser una autentico imbécil y el vendedor lo sabe. Así que llegan a la tienda, y aprovechan la mínima oportunidad para insultar de alguna forma, al tendero o a los productos que vende. Para decir, que si es caro, si es barato, o si me haces un descuento por mi cara bonita. También tienen la cara dura, de querer que les dejes las cosas apartadas hasta un mes para que cuando cobren tenerlas ahí, pero sin dejar ni un céntimo o ni un 10% como depósito. O de ponerte cara de pena y decirte que algo que vale un euro se lo dejes por 50 céntimos. Y yo claro, me pregunto si cuando iban a comprar a aquellos sitios tan lejanos, con esos precios tan abusivos, le decían a la cajera "oye, ¿te parece que en vez de 10€ te pague 7€?, ¿no te importa que esto que vale 30€ dejarme apartado y ya el mes que viene vengo a por ello, si quieres te dejo 5€ como señal?", o aquello de "mira, vengo de comprar comida, y no tengo para pagarte pero te quiero comprar esto se que vale 5€ pero si me lo dejas a 2€ me lo llevo". Y también están los que van a comprar al tendero para hacer negocio. Te dejan 50 céntimos, te dan su publicidad y te dicen, "oye, no te olvides de decirle a todo el mundo que yo hago esto, mándame gente", o mejor aún, "mira, yo puedo conseguir esto, o tengo esto en mi casa, ¿te lo traigo tu lo vendes a tal precio y me das la mitad?". Y en todos los casos, que he citado, son personas que no han dejado un céntimo a su vecino en más de 30 años por envidia pura, y ahora como no tienen más remedio le vienen con estos cuentos. Claro al tendero se le queda cara de poker en la mayoría de los casos, cuando no se coge un cabreo cuando degradan sus productos sin necesidad alguna. Es como si entrase un personajillo de estos y el tendero le dijese, "¿sabes que ese pan industrial que llevas 30 años comiendo por no comprar me el pan a mi que estoy a un minuto de tu casa, está hecho con los productos de la peor calidad posible, y puede que los problemas que tienes de piel, de estómago, o ese cáncer que sufres son por no querer comprar me a mi?. Pero no, el vendedor se calla, le vende y pasa del tema, como sabe que debe hacer. Al igual que sabía que su vecino era un imbécil, y lo sigue siendo, pero no le da más importancia al asunto.
Así que en estos conflictos de animales envidiosos, lo mejor es pasar del tema, al final todo cae por su propio peso, sea a nivel domestico de barrio, o sea entre provincias o naciones. Nos necesitamos, y la envidia es un síntoma claro de estupidez, que va en contra de toda lógica, del comercio, de la economía, de la salud, del bienestar social, etc, etc, etc.
Le aconsejo al lector, que si se encuentra con un envidioso, tómelo como lo que es, un pobre imbécil infeliz, que es incapaz de buscarse las castañas por si solo. Y a la vez de ignorarlo, demuestre le que el que necesita es él y no tu.



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