Translate

lunes, 28 de noviembre de 2016

Violencia hacia las mujeres y los medios de comunicación

Hace unos pocos minutos interactuando en las redes, como hago habitualmente. Me llega un vídeo, en el cual, un hombre le mete una patada a una mujer, para que esta caiga precipitadamente por un barranco. El lado positivo, que es muy pequeño, es que la mujer estaba atada a una cuerda y de esa forma hacía el deporte conocido como puenting. ¿Pero y la patada?. Cualquier persona que haya hecho o sepa lo que es el puenting, sabe que uno debe prepararse psicológicamente antes de lanzarse, y debe hacerlo voluntariamente. Pero en este caso, se ve como se ejerce una violencia física gratuita e innecesaria contra una mujer, que si bien estaba dispuesta a tirarse, no creo que fuese en absoluto necesario que la dieran una patada para obligarla ha hacerlo. Y mi pregunta es ¿cuál es el mensaje real de este vídeo?. Desde luego no es animar a las mujeres a que hagan este deporte, a mi más bien que me parece todo lo contrario. ¿Acaso quiere decir que las mujeres somos unas cobardes y si no queremos hacer algo voluntariamente debemos hacerlo por la fuerza?. Si fuera un hombre el que le mete la patada al otro, sería igualmente agresivo y desagradable, pero al ser un hombre a una mujer, además nos da una pista desagradable del fondo del mensaje del vídeo que transcurre por las redes como si de algo positivo se tratase. Y es que ocurre mucho, que se disfraza al lobo de cordero, y que nos den una información muy negativa y manipuladora disfrazada de algo positivo y socialmente aceptable. Lo lamentable, es que ya el descaro es tal, la brutalidad del mensaje es tal, que no entiendo como a nadie le sorprende ver algo así, y menos que lo comparta tantas veces que me haya llegado a mi, que ni lo he buscado, ni nada así me interesa lo más mínimo.
El incremento del machismo y la brutalidad del sexo masculino aumenta exponencialmente, y lo hace con el apoyo de los medios de comunicación, las redes sociales y cosas tan lúdicas y lucrativas como el ejemplo que pongo, que es un simple deporte. Es como si todo por lo que hemos luchado durante años tanto hombres como mujeres, eso de llevarse bien, entenderse, comprenderse y quererse. Ya carezca de algún sentido, y lo que realmente importa el la vejación manipulación y control absoluto de cualquier ser humano. En este caso, somos las mujeres las víctimas, pero cuantas veces vemos como maltratan animales o personas y se comparte como si tubieramos que estar orgullosos de eso. ¿Es que no tenemos ya las noticias para darnos nuestra dosis de violencia brutal innecesaria?. ¿Es que encima los defensores de no se qué, nos tienen que contar el cuento de que si no se ve algo no se tiene consciencia del problema?. Por suerte, existe una cosa que se llama arte, y que deja que el mensaje llegue mejor a las personas que la imagen explicita del problema. Por tanto, el que nos pongan esas imágenes es tan poco efectivo como cuando hicieron una campaña contra el tabaco, con imágenes desagradables de pulmones ennegrecidos o personas enfermas. Se deja de fumar porque uno quiere dejarlo, porque es muy consciente de que su salud va a mejorar, el morbo de la fotografía desagradable no ayuda a nada. Reduce más la cantidad de fumadores, el ver como el tabaco no es algo "guay", algo "normal", algo socialmente aceptable que cualquier imagen. Cuando las personas en general se han dado cuenta de que ganaban más en su vida no fumando, que haciéndolo, lo han evitado. Es la publicidad del tabaco, lo que hace que muchas personas empiecen a hacerlo. Esa publicidad de madurez, de independencia, de sofisticación, de independencia, etc. O los falsos mitos, como son que el tabaco relaja, o cosas así. Pero escribo del tabaco como ejemplo, porque hemos tardado muchos años en generalizar el consumo del tabaco, pero muy pocos en denostarlo. ¿Por qué esto no se aplica con todo?. Está claro, porque el tabaco era aceptado mientras era un buen negocio para cuatro, cuando dejo de serlo perdió el apoyo que lo había elevado a los altares. Y bien, ¿quién está elevando a los altares la violencia ahora?, y ¿por qué?.

sábado, 19 de noviembre de 2016

Un mundo de locos

"Todos estamos locos", cada vez se oye a más gente decir una frase así, aunque muchos para no ser tan radicales dicen "todos estamos un poco locos". Pero ¿qué es la locura?¿qué es estar loco?. Cuando era niña aprendí que el loco es la persona que hace daño a la sociedad, es decir, una persona que hace daño a su familia, o que hace daño a cualquier otra persona, sin razón alguna, está loco. Estos locos, pueden decir que tienen sus razones para hacer daño a la sociedad, pero la sociedad no acepta las razones que el loco le expone, y queda con el cartel de "enfermo mental".
Sin embargo hay una segunda definición de loco, que como la anterior, me he sacado de la manga. Y es la persona que no lleva la corriente social actual, sea cual sea esta. Por ejemplo, cuando en 1789 estalla la revolución francesa, los locos no eran los pertenecientes al pueblo que lo único que quería era venganza y cortar la cabeza hasta al perro de la duquesa, no, los locos eran los que en ese momento pensasen que se podía solucionar el problema sin tener que matar a diestro y siniestro todo lo que oliese ligeramente a la monarquía. No voy a ser yo la que diga, que la revolución francesa, no fue un antes y un después en la historia del mundo, pues demostró la fuerza brutal de un pueblo. Lo que me refiero es a ¿qué es estar loco?, y eso en este caso, es no seguir la corriente a la masa.
Por esta razón, puede que una persona que lea esto, piense que soy una enajenada mental, pero para pensar eso, tiene que estar leyendo este texto en noviembre del 2016, porque es muy probable, que dentro de unos meses, o unos años, se vea esto como algo evidente, y no se me tache de loca.
Otra de las cosas que me enseño mi familia, es el peligro de las masas enloquecidas. Cuando cientos de personas se creen con la verdad, con la razón, ya nada ni nadie puede pararles. Esto que por un lado puede ser hasta positivo, si de lo que se trata es de librar al mundo de personas corruptas, asesinas, etc. Tiene, como  es obvio, un lado tremendamente peligroso. Y como suelo hacer pongo un ejemplo, y es el de un pueblo francés que como diría Cervantes, "de cuyo nombre no quiero acordarme", pero cito fecha por si hay interés, 16 de agosto de 1870. En dicho pueblo, se llegaron a comer un vecino entre todos los aldeanos, solo por un "malentendido", por no decir que al hombre se la tendrían jurada, aunque solo sea porque él comía 3 veces al día, mientras los demás pasaban hambre, a saber... El caso, es que la masa, si acepta LO QUE SEA, hará LO QUE SEA. Por tanto, ¿quién era el loco es día en este pueblo francés?, pues está claro, el loco era el que no comió ese día un trocito de vecino.
Este galimatías que acabo de exponer, lleva a la triste conclusión, que las personas más cuerdas en este planeta a día de hoy, son vistos por la sociedad como locos. Para mí la locura, por supuesto, no es algo que te diagnostique un psicólogo o un psiquiatra, porque un enfermo mental, bien diagnosticado y bien tratado, es una persona más que razonable, y yo diría que aun sea una paradoja, muchas veces, son más cuerdos que la mayoría. Si lo piensan es muy simple, un enfermo tratado, está mejor que uno sin tratar, así que si te diagnostican algo y te estas curando, ya estas decidido a cambiar de situación, a curarte. Pero si no estas diagnosticado, y estas más pa allá que pa acá, pues puede que seas un enajenado, y encima ni tu lo sepas, que es lo peor, y lo es para ti, y para quien más cerca esté.
¿A dónde quiero llegar con todo esto?. Simple, llevo años viendo como los medios de comunicación e Internet en general, nos quiere volver a todos locos, nos dicen lo que está bien y lo que no. Y la mayoría de las personas no se dejan llevar en un principio, y distinguen la cosas, pero los mensajes son constantes y abrumadores, así que al final, caemos como idiotas pensando eso de "si tanta gente lo dice, será verdad". Así que nos unimos sin darnos cuenta al rebaño de bobos, y terminamos comiéndonos al vecino o algo peor.
Como ya le comenté en otras ocasiones, reciba el mensaje de lo que sea que provenga de los medios, dos veces o tres si hace falta, y analice sus propios pensamientos y sensaciones. Si de la primera vez que recibieron el mensaje, a la segunda vez, ha cambiado en algo su parecer o su estado de ánimo, ya sabe, está siendo manipulado.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Estereotipos, lo que NO somos

No sé cuando, ni a quién se refería, y casi mejor así. Pero una vez oí la historia de cómo un escritor, elegía sus personajes. Tenía una especie de archivador, repleto de fichas, en cada ficha, había un estereotipo de personaje. Y cogía unas de las fichas al azar, y las iba introduciendo en su historia, de forma que aparecieran similares personajes una y otra vez en cada una de sus obras.

Cuando das clases de teatro, sí tienes en cuenta los estereotipos, a la hora de enseñar a los alumnos como abordar distintos personajes, y cómo ser más flexible como actor. Pero cuando tienes que escribir una obra de teatro, al menos en mi caso, lo de los estereotipos no funciona igual. Sí es verdad, que un personaje tiene que servir para que mucha gente pueda verse reflejado en él, pero no me parece que hacer fichas de estereotipo sea una buena idea. ¿Por qué?, porque en la realidad, el ser humano está lleno de infinitos matices, por tanto, lo irreal es representar una y otra vez los mismos estereotipos. Sin embargo, desde que vengo viendo cine, y supongo que siendo un bebe, ya me trague alguna que otra película sin saberlo, los estereotipos son no la tónica dominante, sino la única existente.
Voy a poner algunos ejemplos en los que las diferencias de una película a otra son casi inexistentes.

Los asesinos en serie, todos son iguales en las películas, justo lo contrario que pasa en la realidad. Todos son crueles desde el principio, tienen mirada sospechosa, se les ve venir, son gente de la que nadie se fiaría, son feos, o de cara desagradable.

Los héroes, iguales también. Todos son guapos, la mayoría son hombres, y son fuertes, de gran carácter y determinación, valientes, honrados y nobles. Tampoco se corresponde en absoluto con la realidad.

Las mujeres, en un porcentaje elevadísimo, no voy a generalizar pero hay muy muy escasas excepciones. Las mujeres son guapas, esbeltas, atractivas, y sobre todo sumisas. Aunque sea un personaje en que la mujer sea agresiva, termina tendida en brazos de uno por cuatro piropos o por una cenita romántica. Por muy listas que nos las pinten, al final necesitan de un hombre para cumplir con sus deseos de felicidad. No pensarás que no apesta esto.

La madres, que no están dentro de las mujeres, son un estereotipo aparte. Son estrictas luchadoras, más bien dominantes, inflexibles, a veces irracionales, muchas veces histéricas, y en ocasiones locas de remate. Pero aunque hagan el estereotipo opuesto de madre comprensiva, cariñosa y sociable, esta de alguna forma no cuida bien de sus hijos, con lo que es tan mala madre como la loca descrita anteriormente.

Y así con cientos de personajes que se repiten una y otra vez, una y otra vez, en cientos de miles de películas y series de televisión.

No habría ningún problema en esto, salvo el que una ya sepa desde el comienzo de la película gran parte de lo que va a pasar en ella, lo que las hace bastante aburridas, ya que no hay sorpresa y terminas durmiéndote a los 30 minutos de sesión. El problema es que este mensaje, subliminal o no, ya eso depende del espectador, resulta que es una comedura de tarro, más viral de lo que a sido ninguna educación castradora, o ninguna religión sectaria.

Hay cosas que me llaman mucho la atención, y es como todos los personajes masculinos le dicen que sí al sexo, aunque la tía les vaya a intentar matar después. Es como decir a los hombres, "vosotros no podéis decir No muchachos, el que dice que No es un impotente o un marica". ¿Y las mujeres?, solo se pueden rendir al héroe, porque si una mujer en el cine se lía con quien no debe, es automáticamente o una zorra, o una asesina en potencia.

Propongo un juego al lector, busque estereotipos, y compare a ver si ve muchas diferencias de un personaje a otro, muchos matices de esos que nos diferencia tantísimo, y que en el cine no están, simplemente los han hecho desaparecer.

Para acabar, voy a escribir algo que hoy en día parece ser un tabú, ODIO LA SERIE "JUEGO DE TRONOS". Y no es que tenga nada en contra de los actores, y es más me encanta la edad media, y todo eso, pero... hace falta ser MUY MUY MUY SÁDICO  para ir matando tus personajes un día sí y otro también. Dar cuartelillo a los personajes más crueles y villanos, de forma elegante, destruyendo a aquellos que tengan un halo de humanidad, y si se puede de la forma más cruel y vil posible.

Mientras que yo aprendía de niña más valores humanos viendo la serie V, de los 80, y eso que me escondía detrás del sofá cada vez que salía la morena que se comía ratones. Ahora los niños ven normal que se maten una y otra vez los buenos de la película. Lo que hace el dinero de las productoras, y la publicidad subliminal y masiva, cada vez somos más, ovejas rodeadas de lobos con disfraz (muy cutre el disfraz pero se ve que cuela) de cordero.



viernes, 11 de noviembre de 2016

No estamos solos

No estamos solos, y no voy a escribir aquí nada sobre extraterrestres, espíritus, demonios, o algo parecido. Lo que voy a decir, hay muchas personas que como yo, llevamos años preguntándonos ¿qué narices está pasando?¿qué nos pasa a todos?. Sabemos que todo está cabeza abajo, sabemos quienes nos han manipulado y cómo lo han hecho, pero ¿somos conscientes de que somos la mayoría los que pensamos así?. ¿Somos conscientes de que no somos la minoría silenciosa, sino la mayoría temerosa?. ¿Nos hemos dado cuenta de que tenemos miedo los unos de los otros porque nos han comido la cabeza de tal forma que no somos capaces de reaccionar a lo que está pasando?. ¿Acaso estamos traumatizados porque no podemos asumir la realidad social, y eso nos impide actuar?. ¿Tenemos miedo de que nuestra civilización de falsa seguridad, llamado "el estado del bienestar" se haya acabado hace más de 10 años?.
Hoy en día tenemos mayor facilidad que nunca para comunicarnos, y sin embargo, es el momento de menor comunicación de la historia. Hemos cogido tal miedo al prójimo, que solo nos quedan dos opciones, o aislarse, o aceptar la mierda que nos venden.
Ya he comentado en diferentes ocasiones, que estamos dentro de un negocio, y solo somos los clientes. Clientes de grandes empresas que les damos exactamente igual, quieren que seamos borregos que gasten su dinero sin pensar, y eso ha acabado con nuestro YO más personal. Si cada individuo piensa libremente, es muy difícil de hacer un sesgo y de vender, hay que alinear a todos para que todos nos movamos en masa, y no sepamos reaccionar.
La desaparición de este YO, ha creado una masa de psicópatas monstruosos que se mueven por los impulsos más bajos y peores del ser humano. Y por supuesto, también ha acabado con miles de años de cultura y de evolución. Nos han dicho cómo debemos ser, que está bien en nuestra conducta, y que está mal. Lo que debemos aceptar y lo que no. Y eso que debemos aceptar, suele ser amoral, obsesivo y destructivo para nosotros mismos. Y debemos rechazar todo aquello que nos hace genuinos como individuos, especiales, diferentes, ricos en matices y en vivencias.
Muchos luchamos, porque sabemos que somos como somos, y que hemos decidido desde muy niños que somos así. Y que a pesar de que hemos sido, somos y seremos, sometidos a un lavado de cerebro constante, también sale nuestro YO interno, y dice BASTA. Eso nos hace creer que somos una minoría, y que la mayoría de la gente es diferente a nosotros, pero eso es totalmente FALSO.
Por mucho que se repita una mentira, esta no se convierte en verdad. Por mucho que nos digan como debemos ser, si somos conscientes de quienes somos, no podrán destruir nuestro YO real.
En este mundo de locos, las personas llegamos a avergonzarnos de nosotras mismas. Llegamos a sentirnos humillados, y ridiculizados ante una falsa mayoría de imbéciles que parecen haberse adueñado del mundo. Sin embargo, el problema, no es que haya cuatro gilipollas que se repitan mucho, y sus correspondientes borregos e incautos que repiten el mensaje. El problema, es que nos sentimos culpables, de no ser borregos, nos sentimos mal por ser personas normales, con nuestros matices personales, con nuestro carácter, con nuestra personalidad. Nos sentimos culpables, de no ser gilipollas alienados fáciles de dominar. Porque de alguna forma, en algún momento, nos han vendido muy bien que para triunfar en la vida, hay que ser un completo gilipollas, y no lo somos, y ni siquiera somos capaces de serlo, lo que nos genera una frustración importante, que somos incapaces de asumir.
Entonces en la vida, descubrimos que no estamos solos. Que somos legión, y que lo creemos que eran ideas nuestras, ideas de locos, que no eramos capaces ni de decir porque nos avergonzábamos de ser diferentes, es una idea generalizada. Que los raros, no somos raros, y que los normales no son normales.
Durante una etapa de mi vida, me generaba mucha rabia e impotencia, ver cómo estaba la sociedad, y que pareciera que a nadie le importaba y que nadie más que yo lo veía. Ahora sé que todo el mundo lo ve, pero muchos miran hacia otro lado, porque no saben que hacer. Estamos caminado desnudos en medio de un campo lleno de espinas, y pensamos que de algo nos va a herir tarde o temprano. En realidad, es nuestra percepción de la realidad lo que nos ha dañado, y nos está hiriendo de muerte. El bombardeo constante de desinformación, y de manipulación de todo, nos ha debilitado tanto que no somos capaces ya de distinguir si algo es correcto o no.
Cuando era joven, unas amigas me dieron una charla tremenda, de como defenderme de falsas amistades. Me decían aquello de "si todos se tiran por un puente, ¿tú también lo haces?". Era una manera de decirme que no fuera una borrega, que dejara bien claro mi personalidad, lo que quería hacer, y lo que no, y que fuera fiel a mis convicciones y principios, sin dejarme llevar por la estupidez de otros, ya cometemos nosotros mismos suficientes estupideces, como para contagiarnos de las del gilipollas más próximo, o más famoso. Pero ahora es justo lo contrario, parece que debemos competir a ver cual de nosotros es más borrego, más imbécil y más sumiso a todo. Solo hay que ver, los autoretratos de suicidas, esos que se hacen una foto antes de morir por gilipollas.
He llegado a la conclusión de que aunque hay que encontrarse, para consolarse de alguna forma, y ver que no estamos locos, sino que una parte de la sociedad se ha podrido, y hace tanto ruido que parece una jauría, y como tal el contagio psicológico es muy factible, sobre todo si los medios de comunicación apoyan al aborregamiento, claro. Que la mejor manera de que algo deje de importarnos, es ignorarlo. Y no me refiero a que ignoremos las injusticias, o que dejemos de luchar por un mundo mejor, en absoluto. Lo que debemos hacer es pasar y vivir la vida como es, y no como nos la imponen. Para que me entienda el lector, le voy a decir algunas cosas que hago en mi vida personal, para ignorar a los gilipollas. No me verán nunca, compartir en redes sociales, nada referente a la política o a la religión. No me verán compartir, cosas estúpidas como los autoretratos suicidas, ni gilipolleces similares, ni siquiera para criticarlo o para decir que loca está la gente, simplemente los ignoro. No comparto las imágenes de tortura de animales, ni imágenes violentas, que solo fomentan el morbo y no solucionan nada. Solo intento compartir cosas positivas que pueden ser simplemente hermosas o culturales, o pueden ser meramente informativas para el lector a modo de "aviso a navegantes". Eso no quiere decir que no me informe bien de muchas cosas, sino que no dejo que me informen de cosas en un momento donde mi cerebro está en estado de "estoy disfrutando viendo cosas positivas", porque en ese momento, mi cerebro está más desprotegido, y vulnerable por lo que no consiento que me metan propaganda de a saber que dentro de él, o simplemente me dejen indignada o dolida cuando debía haberme sentido feliz y satisfecha con la vida. Y si no quiero que manipulen mi mente, tampoco voy compartir basura propagandística, o ofensiva para que le jodan a otro.
Como ya me he extendido bastante con este tema, dejo un enlace que puede resultar al lector interesante. Es a un programa llamado "Infinito interior". Espero que le resulte tan interesante y educativo lo que cuenta FSH como me ha parecido a mi.
Violencia inhumana

lunes, 7 de noviembre de 2016

Vote here!!. Las peligrosas elecciones en USA, del 2016

Desde que sé que el que gobierna los EEUU decide sobre el rumbo de la economía y la política del planeta, me hecho a temblar cada vez que otros va a ir a votar y a decidir mi futuro por mi, sin que yo pueda hacer absolutamente nada. Sí, porque mientras que es España puedes votar y te piden tu opinión, aunque ya sabemos todos, que los políticos hacen luego lo que les viene mejor a sus intereses y no a los de los votantes. En este caso, yo no tengo ni voz ni voto, y va a influir y mucho, este presidente en mi bienestar y en el devenir de millones de personas de todo el mundo.
Es curioso el rumbo de las cosas, cuando empezó la campaña de los estados unidos, y se vio claramente como el candidato T, iba subiendo temerosamente a la elección de presidente, muchos optamos por pensar, ¡Dios mío que gane H!. Pero han salido los trapitos sucios de H a la luz, esos que los dueños del mundo no quieren que sepamos, y como muchos dicen, ninguno de los dos candidatos es bueno, y para España desde luego que son como se suele decir "guatemala y guatepeor".
Pero aun que ninguno de los dos es un ejemplo para nadie, si es verdad que yo animaría a los ciudadanos de EEUU a ir a votar. Primero por que es su derecho, y segundo porque su voto representa el de miles de personas que como yo no pueden hacerlo, así que les pediría que ya que tienen la oportunidad, que no la desaprovecharan.
De todos es conocido, y sino busquen información para comprobar lo que escribo, que las elecciones en estados unidos siempre han sido amañadas. El comprar o manipular votos en lo que ellos venden como el país de la libertad y la democracia, es ya más que una costumbre.
Con tanta desinformación y manipulación es muy difícil decir cual de los dos es menos malo, o a cual de los dos votaría yo. Pero como ya he mencionado, hay que ir a votar, así que les expongo mis razonamientos sobre los dos candidatos.
La candidata H, la gran mentira. Ella da una sensación de paz y seguridad, que es totalmente falsa, es la reina de la guerra, de la pobreza y de la oligarquía. Ella va a darnos más de lo mismo y va a continuar con una política nefasta que nos va llevando a la destrucción total. En su historial, lo que menos molesta es un marido, porque para mi el señor B, debe ser un santo para soportar a tal arpía de doble cara. Puede que las infidelidades se vean mal de cara a la galería, pero este no es, como no lo son, los matrimonios concertados, un matrimonio normal, así que no podemos compararlo con nada de nuestro entorno, y no podemos justificar actos ni de él ni de ella. Sin embargo, en que H, sea una mujer que está totalmente de acuerdo con no solo fomentar grandes guerras que nos están salpicando a todos, sino en financiar estas y en hacer que grupos altamente peligrosos para nosotros, además de prosperar sin miedo alguno a represalias, tendrán una gran financiación que procederá de las arcas que llenan los ciudadanos estadounidenses. Por tanto, la candidata H no es mi elección, en ningún caso.
El candidato T, que decir de un espectáculo constante. Muchos ciudadanos votarán a T, solo porque saben que cuando le vean tendrán un entretenimiento asegurado. T, tiene muchos defectos, es un machista, racista, xenófobo, etc. Aunque la lista de razones para no votar a T es infinita, tiene una muy buena razón para votar le, y es que es un empresario voraz. Esto, que a priori nos puede sonar como el mismísimo demonio, y esta muy cerca de ello la verdad, tiene un lado positivo. Si el señor T, quiere que su país resurja económicamente, y no quiere perder dinero ni tiempo en inversiones basura, muchos saldremos muy beneficiados de forma indirecta. Porque si el señor T, no quiere que el dinero de los ciudadanos de los EEUU se malgaste en armamento para financiar con dinero público a empresas armamentísticas, resulta que muchas guerras que nos perjudican a todos, de un día para otro, se acaban. El señor T, como gran empresario, no va a comprar presidentes, ni va a gastar el dinero del contribuyente en la extorsión de inútiles, lo que hace que T, vuelva a ser por una carambola del destino, un respiro para España, y una forma de que muchos corruptos con sus empresas fraudulentas, dejen de estar financiadas, apoyadas y protegidas por los EEUU. Por tanto, sí, como no hay nada mejor, votaría, aunque parezca increíble para mi misma incluso escribirlo, al señor T.
Ahora, yo no puedo votar al presidente de los EEUU. Lo que sí puedo hacer, es animar a que aquellos que tienen la oportunidad, el derecho y la representación del resto de los ciudadanos del mundo, que voten. Da igual a quien voten, porque como digo no se ve la luz por ninguna parte, pero que lo hagan. Solo espero, por el bien de todos, que el nuevo presidente (y escribo en masculino ya que en castellano sirve para ambos sexos), no nos lleve a todos a una guerra que deje de ser fría, para ser nuclear.
Sinceramente, estas elecciones deberían haberlas hecho en 31 de octubre, así formaba parte del terror de Halloween, porque realmente dan más que miedo, pánico lo que producen. Para darle una nota de humor, yo a H la hubiera disfrazado de Kali, la diosa de la muerte y la destrucción.  A T, de demonio, aunque no sabría que demonio en concreto ¿qué tal Asmodeo?.


viernes, 4 de noviembre de 2016

Guerra de sexos

¿Estamos en medio de una guerra de sexos?

Como en otras ocasiones, debo aclarar que siempre he tenido la suerte de ser bastante abierta y tolerante a lo que las relaciones sexuales y el sexo se refiere. Es decir, que yo me escandalizo en ningún momento por ningún tipo de práctica sexual, ni de tendencia, en absoluto. Lo que quiero exponer es algo muy distinto a las diferentes opciones de cómo, con quién y cuándo practicar sexo.
No tengo ni la más remota idea de cómo ha comenzado esto, sí me temo que es algo que empezó hace ya más de 5 años, y que cada vez va a peor. Probablemente tenga que ver el porno gratuito que se exhibe en Internet, que hay que recordar que en el porno, sean o no sean profesionales, los que aparecen están actuando, están dando un espectáculo que no tiene uno porque reproducirlo tal cual lo ve, con su pareja. Y probablemente, también tenga que ver, lo pesados que son una y otra vez, con darle una importancia vital a la práctica sexual como si de ello dependiera nuestra vida.
Para mí es algo placentero donde una o más personas disfrutan de su práctica, así que cuando alguien empieza a obsesionarse o a querer competir con los actores que ve en los vídeos porno, empieza a tener un problemilla, que si tiene pareja se lo va a contagiar a esta. No me refiero a que no se prueben cosas nuevas, en absoluto, lo que me refiero es a la obsesión por competir en lo que sea.
Por otro lado, y ya lo he comentado en otras ocasiones, las mujeres nos hemos convertido en floreros silenciosos que debemos ser sumisas y aceptar sin decir nada, todo lo que se nos proponga. Casi parece que somos como muñequitas hinchables con la boca y demás agujeros dispuestos a lo que venga. Y muchas mujeres, temiendo que sus parejas no las acepten, se dejan llevar aunque luego las suponga graves trastornos mentales, porque si te niegas o si no quieres hacer algo, eres una estrecha o no estas abierta a cosas nuevas. Claro, que tu dile a tu pareja masculina, que quieres probar con algo que a él no le agrada, que el NO es rotundo y sin discusión. Es decir, que el machismo se ha instaurado como si fuera una libertad sexual, cuando en realidad es una depravación machista, que manipulada por los medios, no es una opción libre de práctica sexual, sino una moda que muchos se autoimponen y que imponen a sus respectivas parejas. Para mí es lo mismo, que cuando se puso de moda aumentarse el pecho hasta la deformidad absoluta, nada hermoso ni estético para la mujer, y menos aun saludable, solo hay que recordar los casos de cáncer de mama y demás problemas en mujeres operadas. O como ahora, que se ha impuesto el culo superlativo, que tampoco es que sea muy sano que digamos tener un trasero de proporciones astronómicas, sobre todo porque no hay músculo de ese tamaño, así que me imagino que un gran porcentaje es grasa que acumulada en esa zona, va a costar mucho esfuerzo eliminar.
Les voy a poner un ejemplo que me pasó el otro día. Estaba en twitter y veo un artículo que dice algo así como "pierde el miedo al sexo anal, aquí te contamos cómo". Pero este artículo no iba para ambos sexos, solo era para que las mujeres perdamos el miedo al sexo anal, es decir, que los hombres heterosexuales deben de tener un cartel que pone "aquí ni de coña", mientras que las mujeres nos debemos poner otro que diga "me entra hasta la botella de cerveza".  ¿Pero es que estamos todos locos, o qué?. Toda esta indignación a acabado en este escrito que surge a raíz de una noticia que he leído y que me ha puesto los pelos de punta.
Un violador, no se le ocurre mejor cosa que hacer, que escribir una carta a su víctima diciéndole textualmente "yo nunca haría daño a una mujer". Vamos, que ya el tipo es tan demente, que considera que lo que ha hecho es algo "normal", "sano", "natural".
Por eso cada vez veo más claro que se esta cociendo una guerra de sexos, porque como no vamos a volvernos todas lesbianas, lo normal es que en algún momento hagamos algo para parar esto, porque claro está, el porno y la libertad sexual no se va a censurar ni controlar, y el que muchos consumidores terminen desquiciados por su consumo, que eso dependerá de lo débil mental que sea el que lo consume claro, pues ya tenemos todos los ingredientes para tener un serio problema, y esta vez sí es sexual.
Ya una vez en la historia, unas mujeres decidieron no tener sexo con sus parejas para que estos no fueran a la guerra, así que esta vez, yo creo que si no nos queremos quedar a dos velitas, vamos a tener que cambiar un poquito antes de que la cosa se ponga más seria. Y aunque alguno le suene a amenaza, es más bien una advertencia, porque hay que recordar que en la practica heterosexual, las mujeres solemos participar, así que habrá que contar con nosotras, digo yo.

Dejo el link para quien le interese leer el artículo del Huffington Post, del 22 de noviembre, titulado "Uno de los presuntos violadores de San Fermín escribe una carta a la víctima". La noticia no es actual, pero de estas cosas siempre me entero tarde, por suerte.

Si quiere oír otra opinión sobre la influencia nociva del porno gratuito en nuestra vida sexual, vea el programa 472 de Cuarto Milenio, donde al final en las reflexiones Iker Jimenez, les cuenta sus sospechas sobre el tema. Al menos, me queda pensar, que no es cosa solo de mujeres el pensar que algo anda mal, en este asunto.


miércoles, 2 de noviembre de 2016

Falso documental

Desde que tengo uso de razón llevo viendo documentales. Los he visto de todo tipo, aunque como todo el mundo tengo mis preferencias. Pero si algo está claro cuando ves ahora un documental, es que más que educar, entretener e informar, lo que hacen es manipular, distorsionar y engañar.
Es una lástima que el dinero de la productora haga que el espectador vea una realidad distorsionada, y como tenemos la buena fe, de creer que un documental se basa en la verdad, pues nos engañan como a borregos una y otra vez.
Los historiadores llevan décadas, quejándose sin cesar de la información distorsionada de los documentales de historia, donde el país productor del mismo, hace que sus soldados sean soldaditos inocentes defensores de la libertad, cuando en realidad son asesinos a sueldo que sirven a un gobierno cuyo único interés es matar inocentes para ganar dinero. Pero esto es por todos de sobra conocido, lo que más me molesta ahora es la falsa ciencia, o la ciencia manipulada. Ya que muchas personas han cambiado al dios tradicional, por un falso dios llamado ciencia. El refranero español dice "cuando dios sale por la puerta, entra el diablo por la ventana", es decir, que sustituimos una cosa por otra, pero al final, alguien tiene que justificarnos de alguna forma la razón de nuestra existencia como individuos. Y la ciencia, es un negocio como cualquiera, siento decirlo, pero lamentablemente es así. Por ese motivo no nos puede extrañar ver documentales totalmente falsos y absurdos, sobre temas científicos, que engañan a la mayoría de espectadores que desconocen muchas cosas sobra ciencia, y que piensan que pueden aprender algo del documental, y en realidad están viendo una realidad distorsionada en la que se mezclan verdades científicas con manipulaciones políticas y económicas.
Lamentablemente, ayer por casualidad, vi un trozo de un falso documental científico. La verdad es que para ser sincera con el lector, he de decir que la televisión ha llegado a un nivel de toxicidad mental tan grande, que es mejor tenerla como un mueble decorativo.
El trozo de documental que vi, hablaba sobre terremotos, no lo voy a citar, porque solo de pensar en el siento nauseas, que no quiero compartir con nadie, si no le importa. Intentaba vender al espectador que hay edificios construidos de tal forma que resisten seísmos de gran intensidad, mientras que otros edificios con peor construcción no los resisten. Eso lo sabemos todos, no hace falta ser ingeniero o arquitecto para entender eso. Pero mientras que el documental trataba de dejar por alto y darle casi ninguna importancia, que los edificios más antiguos, que tienen más de 100 años, resisten muy bien a los terremotos, los edificios actuales se derrumban como si fueran de papel. También procuraba omitir que las personas que viven en zonas sísmicas y no hacen ni caso a los falsos científicos que te dicen que es un temblor y nada más, y se ponen a cubierto, viviendo durante meses a la intemperie, sobreviven. Mientras que las personas que tienen una fe ciega en la ciencia y en sus gobiernos, suelen terminar bastante mal. Y la cuestión es que nos jugamos muchas veces la vida, y si se la ponemos en bandeja a estas personas sin escrúpulos que nos mienten una y otra vez, vamos de mal en peor.
También el documental daba entender de forma descarada, y más bien desagradable, que una persona que tiene el suficiente dinero para pagarse un hotel de lujo en la ciudad de Tokio, sobrevive a un terremoto, mientras que una persona que vive en una chabola en Haití lo más probable es que muera. Claro, que el documental omite, como es natural en su dinámica, que cuando el hotel de Tokio resistía el terremoto, la central de Fukushima se partía por la mitad. ¿No es una ironía esto?. ¿Es más importante que un hotel de lujo resista un terremoto que lo haga una central nuclear?, hablando claro, ¿qué mierdas nos quieren dar a entender con este documental?. Yo lo resumí rápido, en pocas palabras, si eres pobre te jodes que te vas a morir, si eres rico no te preocupes que a ti no te va a pasar nada.
Le recomiendo, que se informe bien de todo en cuantas más fuentes mejor, y cito otro refrán "de lo que veas, la mitad te creas".