Parece increíble pero cierto, que muchos políticos, o los que se hacen llamar así, critiquen tan duramente a un hombre que lo único que ha hecho es acabar con el desastre impuesto por sus predecesores oligárquicos, defensores de lo que muchos conocemos como el Nuevo Orden Mundial. Sistema que se basa en acumular la riqueza en una minoría controlada, esclavizando a la mayoría.
Todo el mundo entiende, porque nos lo hacen entender. Que contamina más un millón de personas, que una sola fábrica, claro que se si colabora en hacer reducir la cantidad de productos contaminantes, y se cierran las fábricas o se modifica su forma de producción para que su contaminación sea mínima, ganamos todos, pero eso no ocurre porque contaminar sigue siendo un negocio rentable, y los tratamientos para paliar las enfermedades y daños que produce, también es rentable, por eso no se regula.
Sin embargo, hay regulaciones estúpidas que afectan a millones de personas haciéndoles la vida imposible, hay impuestos que solo sirven para que la economía se estanque y el dinero no fluya. Esto es muy sencillo de explicar. Se nos cuenta la historia que el dinero se mueve entre los grandes capitales y las grandes inversiones, y que debemos mirar ahí, cuando donde realmente existe un flujo importante de capital, y donde se mueve de verdad la economía es en el sector más débil económicamente, porque aunque tenga una menor cantidad de flujo económico, tiene un mayor número de personas. Por tanto, la economía depende de ellos. Ellos que somos nosotros, lugar donde me incluyo. Es decir, que si un gobierno baja los impuestos a la mayoría, elimina los trámites burocráticos innecesarios, y da un respiro a la mayor parte de la población la economía mejora. Pero si aumenta el número de subvenciones a las empresas oligárquicas, acosando a impuestos y burocracia al resto, para que no se mueva, la economía se hunde.
Y esto tan sencillo de entender ¿por qué no se aplica en España? y lo que es peor, ¿por qué al resto de Europa le importa una mierda lo que pase en España?. Está corriendo mucho últimamente una especie de mal chiste que viene a decir más o menos lo siguiente; una empresa grande, comete un delito, por el que se le multa una gran cantidad de dinero, pero esa multa no llega ni al 1% de lo que gano la misma empresa con la estafa, por tanto, no solo no ha devuelto el dinero que ganó delinquiendo, sino que le sale muy rentable, por lo que volverá a delinquir y animará a empresas con igual o mayor capacidad para hacerlo. Mientras que las más pequeñas, no se atreven a cometer delito alguno porque la multa es tan desproporcional, que ni habiendo ganancia en un principio, saldría rentable hacerlo. Por tanto, se favorece desde el mismo gobierno, desde las mismas leyes españolas, el robar a dos manos y sin parar a las empresas de la oligarquía, en las cuales participan directamente los propios políticos, bien porque tienen asegurado un puesto en estas empresas cuando dejen sus cargos en la política, o bien porque sus amigos y familiares ya tienen altos cargos en las mismas. Y todo esto, lo conoce bien la Unión Europea, conoce bien los chanchullos españoles de robo al ciudadano en su cara, y me río de él diciéndole que España va bien, y que vamos a invertir en ayudas y bienestar social. Te vamos a subir un poquito las pensiones, te vamos a subir un poquito el sueldo mínimo, pero te va a dar igual, porque te vamos a clavar tantos impuestos, que te va a ser aun más difícil comer. Y si tienes la mala suerte de tener una pequeña empresa, vete buscando un lugar en el metro para pedir limosna, porque la gente con su poquito dinero, ese que le queda, irá a centros comerciales a comprar (o multinacionales de venta online), con el engaño de que todo es más barato, cuando en realidad es más caro, porque tu pagas menos en un centro comercial gracias a la subvención que el gobierno da a esas empresas con tu dinero. El dinero que te vendría muy bien para vivir mejor y gastarlo en lo que tu quisieras como tu quisieras, y no donde te lo imponen. Una vez más se vuelve a beneficiar el mismo circulo de poder, donde el flujo de dinero no sale de ninguna forma de los tres caciques; bancos, multinacionales y gobiernos. Nunca debemos olvidar, que nosotros somos los que alimentamos ese círculo de poder, y solo nosotros podemos romperlo de forma que el flujo económico acabe con la sequía que llena esas tres piscinas que convierte en grandes lagos, mientras el resto del país sufre la hambruna.
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