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sábado, 6 de octubre de 2018

La España ingobernable

¿Por qué algunos políticos empiezan a tener miedo?. ¿Quizá tengan miedo de sus esclavos?. ¿Quizá se han dado cuenta que cada vez es más difícil lavar el cerebro a la población?. Hay una cosa muy característica de este pequeño país al sur de Europa, y es que desde antiguo, muchos servían al rey solo si el rey servia, pero si el rey no servía no dudaban en conspirar contra él para que dejase de serlo. Es algo que corre por nuestra sangre, la sensación de no ser sumiso ni estúpido. Pero que con años de maltrato, de opresión, de muerte y de injusticia, se apoderó de un pueblo libre el miedo y la sumisión. La mayoría de los pueblos, son como el mío, pero olvidan su pasado, y se vuelven "civilizados", que la palabra viene de cuando los romanos conquistaban países bárbaros y los doblegaban a sus costumbres y poder. Sin embargo, algo de bárbaros seguimos siendo. Nuestros reyes mandaban sobre las tierras y las protegían de invasores que violaban mujeres y formaban esclavos. Ahora es al contrario, dejan mancillar el país, lo venden muy barato y el pueblo finalmente se va enterando. No son los defensores y representantes de los intereses de todos, sino de ellos mismos. Destruyendo el tejido social y haciendo que desconfiemos los unos de los otros, fiándonos de ellos como si de santos se trataran. Sin embargo, han llegado al límite del maltrato y la vejación, y eso ha hecho que los sumisos ya no les crean porque no les quieren creer más. Confiaron en ellos, como aquellos soldados que viajaban para defender el reino de España allá donde les dijera la corona, pasando hambre y penurias, jugándose la vida, y luego recordaban lo calentito y tranquilo que dormía el rey y su burguesía, y se preguntaban si estaban haciendo lo correcto o era mejor volver a casa y sembrar patatas, que recibir un miserable sueldo de soldado.
Los pueblos saben hacerse escuchar, aunque quien los gobierna no quiera. Aunque hoy parece que por mucho que el pueblo se manifieste o luche, como no sabe ni porque lucha no le sirve de mucho. Cuando surgen grupos organizados para defender algo, siempre colocan al mando a un representante oligárquico, un traidor, que dice que va a hacer, y lo que hace es vender a los que realmente trabajan para mejorar algo. Yo me preguntaba porque algunos grupos de personas funcionan y otros sin embargo no. Ahora sé que los grupos donde no hay traidores, hay espías, encargados de que no se prospere nunca, de hacer que en vez de avanzar la cosa se pare hasta el abandono. Pero estos mierdas de la oligarquía no contaban con algo maravilloso, que es no seguir un sistema piramidal, sino millones de personas aisladas con el mismo fin, y grupos pequeños. Estos hacen mucho más daño que uno solo con una sola cabeza, una sola misión y pensamiento. Y aunque tengan dinero y poder de sobra, para intentar destruir los más representativos, siempre quedan. Somos un cáncer que les va matando poco a poco, y que si extirpa un trozo aparecen 20 más. España ya no es un país pequeño con problemas que a nadie le interesan, es uno más. Y su gente no son una panda de locos que no hay quien gobierne, son uno pueblo como cualquier otro que quiere la paz y el bienestar. Solo queremos aquello por lo que nos levantamos todos los días, por lo que trabajamos y luchamos. No es un sueño irrealizable tener una vida digna, es un derecho que nuestro gobierno no nos puede negar una y otra vez. El cáncer, no somos nosotros, aunque nos quieran hacer creer lo contrario, el cáncer son ellos, y debemos actuar, no como países o pueblos aislados, no como pequeños grupos con intereses concretos, debemos ser un conjunto que sabe que no podemos seguir viviendo en un mundo donde da igual que unos pasen hambre mientras yo muero de obesidad. Que unos mueran por agua y comida contaminada, mientras yo me harto de comprar pastillas y alcohol. No es cuestión de justicia e igualdad, sino que todos podemos ser los otros, no se ha librado nadie nunca, ningún país ni pueblo se ha librado nunca de la miseria, del dolor, de las injusticias. Y el que te encuentres a salvo hoy, no garantiza que lo estés mañana. Así que a todos nos conviene acabar con este sistema detestable de psicópatas asesinos lo antes posible. De momento no sabemos la fórmula exacta de la cura milagrosa para el tumor que ha destruido y destruye el planeta entero. Pero sí sabemos que debemos seguir luchando contra la enfermedad todos los días, sobrevivir a ella y aprender para que nunca más vuelva a suceder.

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