Tarjetitas negras de la oligarquía

En el absurdo pequeño reino de España resulta que se condena y a penas da risa, a los que han robado millones a las arcas del estado, y no contentos con eso se crearon unas tarjetitas llamas "tarjetas black", para hacerlo más cómodamente. El dinero que debía invertirse en mejorar una educación de vergüenza, en una sanidad vendida, en infraestructuras que dan más pena que risa porque no se sabe bien si el arquitecto o ingeniero estaba borracho cuando se dedicó a los diseños, o simplemente es que es otro inútil enchufado que no sabe ni usar un programa de ordenador. El dinero, que se roba al ciudadano contándole que es para mejorar el país, para que sus hijos y ellos no pasen penas, ese que realmente se usa para todo lo contrario. No se les pide a los ladrones, se les pone una multa ridícula para parecer que se ha hecho justicia, se les tiene un tiempo en la sombra, ya que más que entrar en prisión parece que entran en un monasterio para meditar una temporada, y poco más. Y como siempre, contando le mentiras a la gente, que ya no se las traga porque no pasan ni con aguardiente. Cualquier mortal en España si contrae una deuda con el estado la paga. Se le congelan las cuentas, se tira de propiedades, etc. Y si la tienes con el banco, pues ya algunos hasta se tiran por la ventana de la desesperación, porque quieren pagarla, y aun dejando de comer, saben que no es posible. Todos estos problemas de los ciudadanos mortales, a los inmortales oligárquicos convertidos en semidioses, porque hacen lo que les parece y todavía alguno alaga y aplaude, pues les da exactamente igual. La vida sigue, vámonos a divertir al centro comercial y a comprarnos cosas inútiles de lujo y marca famosa, total, vivimos en los años de la estupidez, que más da.
Así que el Tribunal Supremo les ha dado unos azotitos por niños malos, y tan tranquilos todos. A seguir robando, a seguir delinquiendo, a seguir creando puestos de funcionario o político con sueldo del estado para no hacer nada más que jugar con la tableta, o cosa similar. Eso sí, que la tableta, ordenador, viaje y vicios se los pague el pueblo porque "ellos lo valen". Y el pueblo ya mejor ni piensa, porque está tan aburrido de tanta basura, y es tan consciente de que nadie le escucha y de que no puede hacer nada, que se dedica a ver cosas entretenidas que le mejoren la salud y le calmen la indignación y la ansiedad. Mejor eso, que no que te mediquen para que termines como muchos más desquiciado aun y vayas por la calle con cara de psicópata porque te falta la dosis de droga, legal y con receta, pero más dura que la mayoría de las ilegales.
Sí, todo sigue igual. Salvo que de alguna forma podemos, aunque el partido con ese nombre, solo puede dedicarse a la razón para la que se fundo, que es estafar a incauto. Pero sí podemos cambiar las cosas, simplemente rechazando de pleno todas sus mierdas de negocios, y diciéndoles en su cara NO. Ya se ha acabado el dialogo comprensivo, no funciona el estado, ni las instituciones, no funciona porque no quieren que funcione. Maltrato y acoso al ciudadano, robo e intimidación, para eso están y eso saben hacerlo muy bien. Cuando algo no funciona bien se intenta reparar, pero cuando el arreglo es imposible, por muchas piezas nuevas que se pongan, al final es mejor tirarlo y comprar otro nuevo. Así que España pide a gritos una renovación total del estado y del gobierno. Una limpieza intensiva. Empezando por eliminar los contratos actuales, privilegios y derechos abusivos de todos y cada uno de los cargos públicos, tanto de políticos como de funcionarios. Reducir al máximo el número de cargos, y ver si funciona cada persona en su puesto, con un sueldo acorde con la renta del resto de la ciudadanía y no 10 veces más que el suelo mínimo, sino como mucho el doble. Hacer un estado de méritos por profesionalidad no por títulos ni fama, no por curriculums inventados llenos de mentiras para limpiarse las porquerías, en definitiva sanear un país que esta al borde la la muerte por efecto de la necrosidad que produce la peste que le consume cada vez más rápidamente. Hay dos bandos, y uno de ellos que es le 99% de la población sufre al otro bando. No es solo posible, es necesario e inevitable.