En España hay muchos periodistas, a los que siempre se les presenta como reconocidos y con prestigio, que no sé cómo se lo han ganado pero dudas no me faltan. Que llevan más de una década realizando el google periodismo.
No solo no se molestan en investigar la noticia, no solo no se molestan en enfrentar diferentes putos de vista para que el lector saque sus propias conclusiones, si no que además ya solo se dedican a reescribir lo que han dicho otros. Algunos, que saben inglés suficiente para leer la crónica de otros, pues tiene la suerte de copiar a otros periodistas que viven tan lejos, que les da igual ser copiados. Pero los hay que tienen tanta cara, que hacen cosas como ir de viaje a una zona de conflicto, quedarse a dormir dos noches sin salir del hotel, leerse la prensa extranjera, y volver escribiendo una noticia, como si hubiera sufrido en sus carnes el dolor de los ciudadanos que viven allí.
También están los periodistas de pantalla grande, estos que salen bien maquillados diciendo que van a hacer una gran entrevista a un experto en un tema de actualidad, y te plantan un inepto que sabe repetir como un loro lo que le han dicho que tiene que decir. Y así nos cuentan las historias, y así no nos enteramos nunca de nada, claro está.
Hace unos pocos días, oigo decir en la televisión catalana a un chaval de treinta y tantos, que si su novia fuera a Marruecos, no podría ir en minifalda, ¿y eso de dónde lo ha sacado?, no ha estado en su vida en Marruecos claro, ni se ha molestado en hablar con un Marroquí en toda su vida. Pero va a la televisión , dice a gritos un montón de tonterías, y habrá alguno que se piense que los árabes viven aún en cuevas.
Las personas más incultas del país están dándonos la información en los medios de comunicación, que curioso.
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