Vamos a usar la imaginación para ver un claro ejemplo de como decir una mentira, pareciendo algo coherente, he incluso justificado.
Tenemos nuestra pareja, a la cual le damos a entender que tenemos una relación sólida y estable, con muestras de cariño, afecto, etc. Pero de repente, nuestra pareja se entera de que le hemos sido infiel. Así que no tenemos más remedio, que hablar con esta mirándole a los ojos, y decirle algo. Lo que sea, por lo menos para salir del paso. Y nos colocamos de frente, y le decimos lo siguiente:
- Pues veras. La cosa no es tan grave como parece. Simplemente, surgió sin darme cuenta. No es nada que yo quiera hacer. Sabes lo mucho que te quiero, y que me importas. Pero ocurrió. ¿Tu nunca te has fijado en otra persona, por su atractivo físico he intelectual?. La verdad, es que no sé muy bien como pasó, aun no sé como explicarlo. De repente, sentí un impulso irracional que se convirtió en una atracción física incontrolable, y además, la otra persona, no me dejaba en paz. Realmente, estaba sin salida, no supe como reaccionar, y cuando me di cuenta ya era demasiado tarde.
La otra persona, pareja del cuentista. Lo más seguro es que se quede mirando muda sin decir palabra. Pero si recobra el sentido, y despierta del atontamiento podría decir algo así:
- Sí claro cariño. Por eso, te encargaste de abrirle una cuenta en el banco a su nombre, comprar un piso para mantener en secreto vuestra relación. Y todo esto durante unos 10 años, que claro, es natural que no te dieras cuenta, el tiempo pasa rapidísimo.
Pues esto, es un ejemplo de lo que hacen los políticos constantemente. Nos cuentan unas mentiras tremendas, y cuando alguien les dice, oye que has robado, estafado, etc. Ellos dicen, algo como; en realidad no me di cuenta. No sabía que estaba robando a los españoles, simplemente, quería cómprame un descapotable, un chalet en la playa, un avión privado...
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