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miércoles, 1 de octubre de 2014

Corruptos y más corruptos

Yo no soy especialista en economía, pero a mi, las cuentas no me salen.

Cada día se destapan en España, estimo que una media de 6 casos de corrupción, aunque solo algunos saldrán a la luz pública, me imagino. Ya que es obvio, que si sale un caso en la prensa, al menos 5, se han descubierto y no se han divulgado. Digo 5, como podría decir, 20 o 30, es solo una estimación.

Así pues, si el que menos a robado al estado, y más claramente, al ciudadano trabajador de a pie. Ha robado al menos, unos 12 millones de euros. Si hacemos cuentas, no puedo entender, como es posible que cada vez tengamos una deuda mayor, que cada vez tengamos más recortes, más impuestos, menos ayudas sociales, y menos apoyo a la pequeña y mediana empresa, entre otras muchas más cosas.

Lo único que puede ocurrir, es que a estos corruptos, no se les congelen las cuentas, ni se les embarguen sus propiedades, ni se les haga un control exhaustivo a toda su familia, para evitar la evasión de capital. Ni tampoco, se les habrá una investigación, sobre cuentas en el extranjero, o empresas fraudulentas, etc. Es decir, el corrupto, es acusado, pero no devuelve ni un solo euro de lo robado.

Y yo me pregunto, ¿de qué sirve tenernos todos los días con noticias de ladrones, sinvergüenzas y estafadores a su propio país?. ¿De qué sirve, si no se recupera ni un solo céntimo de lo que han robado?. ¿De qué sirve, si muchos de ellos, ni siquiera han dejado el cargo público, que les ha permitido robar a sus anchas?.

Esta claro que hay dos cosas que no funcionan en España como deberían, que son; el ejecutivo y el judicial. Es decir, ni la policía, guardia civil, y demás fuerzas del estado, pueden hacer nada para evitar que los corruptos sigan en la calle. Ni los jueces, fiscales, y demás fuerzas del orden, pueden recuperar el dinero de todos, e impedir que estos ladrones ocupen, de por vida, un cargo público.

¿Y por qué no funciona el ejecutivo y el judicial?. Pues simplemente, porque las leyes las hacen los políticos corruptos, senadores y diputados, que son el poder legislativo. He imponen así una ley de corrupción imposible de erradicar del país. Es la pescadilla que se muerde la cola.

Y desde luego, la frase de moda de los políticos de "Dios proveerá", es una burla más a la ciudadanía. No hay que esperar una justicia divina, cuando a los delincuentes, les juzgamos los profanos.


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