Plagio

El plagio no es algo de hoy, aunque si hay un momento en la historia donde se da con mayor descaro e impunidad es ahora. Nadie se libra de ser plagiado. Un poeta, escritor, pintor, científico, arquitecto, etc, etc, es susceptible de trabajar para que el mérito se lo atribuya otro.
Cuántos alumnos que ponen en un trabajo o examen algo realmente innovador y creativo, son plagiados por sus profesores y al mismo tiempo suspendidos con una bajísma nota para que en ningún momento les de por pensar que sus pensamientos son nos solo coherentes sino importantes. Me acuerdo de la primera vez que oí hablar de plagio. Fue en el instituto cuando un profesor de filosofía utilizaba los trabajos de los alumnos para hacer sus publicaciones sin que los autores lo supieran ni sospecharan. Son innumerables los casos de alumnos que realizan sus trabajos de fin de carrera o de doctorado en un tiempo 10 veces mayor de lo esperado porque el profesor que hace las funciones de tutor estira al máximo el esclavo para luego aprovechar el trabajo y realizar sus publicaciones. Cuántas veces ocurre que un profesor le dice a su doctorando, "mira lo vamos a publicar pero como aun no eres doctor, tu no puedes hacerlo, irá a mi nombre, pero no te preocupes porque te colocaré de alguna forma". Muchas veces ni siquiera es un estudiante a cargo de nadie, es un trabajador que por supuesto no aparecerá en la publicación por ninguna parte a pesar de ser el autor en un 90% de la investigación. En el caso de las empresas privadas multinacionales son muchos los casos de esclavos que con miedo a ser despedidos y sin saber que está pasando realmente, hacen ganar a la compañía mucho dinero sin que se enteren de que sirven de algo para la misma, solo hacen su trabajo lo mejor posible, pero no tienen reconocimiento alguno porque si lo tuvieran habría que considerar aumentar su sueldo y su contrato laboral, así que mejor tenerle de tonto toda la vida. Anteriormente he escrito sobre psicópatas y he comentado que son unos inútiles totales, carentes de creatividad. Por tanto, no es descabellado pensar que al ocupar los altos cargos de poder tanto en las instituciones públicas como en las multinacionales privadas, estos usan a las personas con mayor capacidad intelectual para aumentar su prestigio personal, y sus ganancias, siempre sin que el mérito recaiga sobre el que realmente lo tiene.
Para muestra existe un sistema de patentes, donde grandes científicos que durante años han sido olvidados, y otros que aun los son, no tienen la autoría de sus ideas porque algún psicópata se ha colocado como el propietario de la misma, cuando no tenía ni la más mínima idea de lo que había patentado.
Esto no es casualidad, simplemente es la forma que usa la oligarquía para mantener su lugar a pesar de su incompetencia. Para mi los casos más evidentes son los de los músicos, donde no se conoce muchas veces ni el compositor ni el escritor de la letra, solo hay alguien que ha contratado a un supuesto músico que tiene supuestas dotes de algo, pero en realidad se ha dedicado a copiar a otro. Algunas veces se copia el éxito de un autor anterior muy conocido y el que tiene cultura musical se da cuenta, a esto lo llaman no plagiar sino versionar algo, y es legal, pero sin embargo los derechos de autor no van para el autor del original sino para el de la copia.
En cuanto al mundo literario es también bastante conocido como mucha gente utiliza a otros que sí saben escribir, para que hagan un libro a su nombre.
En definitiva lo que supone que defiende a los autores de algo, es una estrategia que se usa solo en su contra. Las patentes. los derechos de autor o las normas de la compañía no son más que escusas para hacer que el que realmente sirve para algo desaparezca de la historia y del mundo, y se le considere un inútil o un tonto más. Mientras que el auténtico inútil, que es el psicópata oligárquico, debe ser respetado y admirado por su escasa moral y ética. Uno vivirá a todo tren con una gran fortuna y prestigio gracias al trabajo de otro, que morirá como muchos en el ostracismo y a veces hasta en la más absoluta de las miserias.
Como el castigo del olvido debe ser para el psicópata, yo no estoy en absoluto de acuerdo en este sistema actual de egocentrismos psicopáticos de la oligarquía. Y cada vez que oigo que alguien cuenta sus títulos, publicaciones y cargos de importancia, pienso "este debe ser un gilipollas oligárquico y psicópata", y para mi vale menos que la mierda del ganado. Porque el abono sirve para que crezca algo, mientras el psicópata los destruye todo.