Hace poco en un programa de televisión española, le preguntaban al político Pablo Iglesias del partido PODEMOS, que por qué el no comenzó como revolucionario en la universidad, y el dijo, que a la universidad no se va a hacer revolución, se va a estudiar.
España es el único país donde los universitarios cuando se revolucionan están jodidos, y terminan abandonando la universidad, a costa de suspensos y maltratos por parte de los docentes. Por eso, es mejor oír, ver y callar, como recomienda el político. Pero hay que recordar que las mayores y mejores revoluciones de todos los tiempos, fueron movidas y promovidas por los jóvenes, y muchas veces, por estudiantes universitarios. Probablemente, por eso la educación española es tan destructiva desde el jardín de infancia. Siguiendo las pautas que el mismo Hitler seguía en Alemania, o que sigue cualquier secta destructiva de barrio. Se elimina la libertad o el sentimiento de la misma desde muy pequeños, se adoctrina y se anula la personalidad del niño. No sea que le de por darse cuenta de que a nacido para ser esclavo de un montón de degenerados, y le de por decir "PROTESTO".
También hay otros métodos no menos eficaces, como es narcotizar a la población, con alcohol, cocaína, heroína o LSD. Que siendo muchas veces ilegales, se llevan las ganancias de su venta ilegal, en forma de dinero negro algunos representantes de los gobiernos. Destruyendo generaciones enteras de artistas, que son los más libres y revolucionarios que la madre naturaleza puede engendrar de forma aleatoria.
El día que descubramos hasta que punto somos cobayas, y podamos destruir a quien nos destruye, entonces, y solo entonces, podremos decir que somos libres.
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