Translate

viernes, 28 de diciembre de 2018

No se vive del turismo

En España siempre saltan las noticias, de una forma alarmante, mucho más peligroso para el país que una tercera guerra mundial es la caída del sector turismo. Porque supuestamente España, que ha sido vendida, desindustrializada y eliminada cualquier posibilidad de avance tanto comercial como empresarial, tiene como única bandera económica el sector turismo. Eso que nos venden de que aquí se come bien, ponga un restaurante, bar, cafetería o chiringuito de playa para que dejen dinero los que vienen de fuera porque los de aquí tenemos que comer comida basura, no nos da para más. Y luego trabaja en el sector servicios, porque claro, un hotel no vas a poder tener, y menos uno que funcione, así que dedícate a limpiar habitaciones a servir cafés en el bar, a entender y complacer las exigencias en no se que idioma de los clientes que allí se hospedan cada vez menos porque hay empresas que ya se han dedicado a desmonopolizar este sector con gran éxito.
Lo curioso, es que España nunca vivió del turismo. Unos pocos, vivieron del turismo, y muchos trabajaron y trabajan en este servicio. Uno de los servicios que se da de forma paralela al turismo es la salud, porque se atiende a todo por igual, así que no pueden faltar enfermeros y cuidadores de ancianos, que trabajan para el estado, pero con contrato de obra y servicio, no funcionarios, que ya se sabe que lo de funcionario es a dedo, y se necesitan demasiados limpia c...
Si España no vive del turismo, ¿de qué vive?. ¿Cómo se mantiene tanto funcionario inútil?. ¿Cómo es posible que se sostenga una economía que persigue y arruina a los trabajadores que son los que mantienen a flote el país?. Pues en realidad tiene que ver con el turismo, pero no con los servicios legales que se les da a los turistas, sino con los no legales. Y por supuesto, no mantiene el país tampoco, pero si da ingresos en negro que facilitan que la oligarquía siga a flote, beneficiando a las familias que sirven a la oligarquía, su clientela en B. Que trabaja directamente con la oligarquía empresarial, política y funcionarial, y por supuesto que mantiene a flote a los bancos y las leyes que no defienden nada más que la permanencia en este régimen de la locura. En realidad el país sigue en una quiebra total, que solo se sujeta por invisibles hilos. Hilos que ya hace tiempo se han cortado y que debemos mantener así, rotos.
Una forma de apoyar la ruptura total de las cuerdas que los sujetan son los movimientos más o menos silenciosos. Como lo que ahora denominan la "huelga comercial", que no es más que no comprar nada a multinacionales, o evitarlo en la medida de lo posible, es decir, buscar lo que sea en mil sitios cerca de casa, y si no se encuentra recurrir como último recurso a una multinacional, y no lo que se hace que es lo contrario. Tiramos de compras online por sistema, o vamos a centros comerciales, sin preguntarnos quien se queda con nuestro dinero, en qué lo invierte y quién sale beneficiado o perjudicado. Está claro que cuando compras a una multinacional el perjudicado eres tu siempre, de forma indirecta, pero lo eres, unos céntimos que te ahorras son miles de euros que dejas de ingresar en tu cuenta del banco anualmente, son deudas que tienes en el banco que hace unas décadas te parecería imposible que existieran. Pero es que hace una décadas nadie debía dinero por sistema. Las personas gastaban en función de lo que ganaban, y sabían a donde iba el dinero que gastaban. Por ejemplo, ¿alguien sabe en que se gastan los impuestos?. Nos dicen a donde van las partidas presupuestarias, pero luego no nos dan las facturas, no nos demuestran que realmente a valido de algo ese gasto. Por tanto, nos roban para mantener su riqueza y su poder, a cambio de nuestra miseria y nuestra esclavitud. Es decisión de cada uno de nosotros buscar las salidas, y todas aquellas que encontremos, que pongamos en práctica comunicarlas, compartirlas con el resto e imitar la forma más sencilla y eficaz de cambiar a mejor, de acabar con las oligarquía psicopática de forma lenta pero segura.
Esta Nochevieja, saldrá la imagen de todos los años de la Plaza Mayor de Madrid, con su reloj que nos dará la esperanza que el mundo se renueva cuando suena la última campanada, que tenemos una nueva oportunidad para hacer las cosas mejor. Las personas se vestirán de gala para la ocasión, tendrán sus uvas, 12, una por cada mes del año. Buscarán la suerte, comiéndoselas deprisa. Pero pocos saldrán comiendo pasas, bebiendo agua y luciendo un chaleco amarillo, como muestra de que el cambio ya lo hemos hecho todos, y no un reloj.

No hay comentarios: