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jueves, 6 de diciembre de 2018

Francia se revoluciona

Habrá alguien que esté sorprendido de que el pueblo francés salga a la calle y se manifieste en contra de su gobierno, pero desde que era niña recuerdo enormes manifestaciones de nuestros vecinos del norte. No puedo recordar el motivo de todas ellas, pero hay dos que sí recuerdo. En Francia se manifestaron en contra de las ETTs, empresas de trabajo temporal, que a lo único que se dedican es a robarte parte de tu sueldo. También se manifestaron de forma radical y multitudinaria en contra de los centros comerciales, que ya entonces sabían que iban a acabar arruinando la economía del país y esclavizando al pueblo que en vez de ganarse bien la vida en su propio negocio, iba a tener que mal vivir trabajando como un esclavo para una multinacional que no sabes ni de quién es.
Pero el mayor mérito de los uniformados de forma improvisada, soldados de chaleco amarillo, no es manifestarse contra su gobierno, no es pedir la dimisión de su presidente que no solo no les representa sino que va en contra de los intereses de su pueblo. El mérito es representar realmente lo que son, "el pueblo". Escuché una entrevista de una periodista inglesa a una representante del gobierno francés que le preguntaba ¿por qué se manifiestan los "chalecos amarillos"?, y la respuesta la verdad es que deja muy claro que nuestros vecinos tienen el mismo problema que nosotros sus vecinos del sur, le dijo la muy sinvergüenza "son parados y personas de bajo nivel social". Osea, que en vez de reconocer los derechos del pueblo a manifestarse, en vez de reconocer que son una mierda de gobierno y que el pueblo no los quiere porque se lo han ganado a pulso, va la muy sinvergüenza e insulta a los manifestantes llamándoles "gentuza", pero además, considera que ser pobre es algo negativo, y que los pobres cuando se aburren se dedican a molestar rompiendo cosas y haciendo ruido. Es para cortarla la cabeza varias veces seguidas, porque con una no te quedas a gusto, la verdad.
La falta de respeto de los gobiernos hacia sus gobernados, y la manipulación de los medios que aun se empeñan en decir que los franceses que se manifiestan son pobres que no quieren pagar más por el combustible de sus vehículos, deja muy claro que solo nos podemos defender entre nosotros. Y que la comunicación e información que nos demos fuera del control de las oligarquías es vital para poder echar a esta panda de psicópatas, asesinos y delincuentes del poder.
En España cada vez se ve más claro el error que han cometido los oligarcas, causando el problema y colocándote la solución Nazi como única alternativa. Lo de toda la vida, de divide y vencerás. Los que decían representar los derechos de la mujeres y otros colectivos vilmente tratados, lo que hacen es usarlos para colocar partidos Nazis que no solo les van a quitar los pocos derechos que hayan conseguido con su esfuerzo de años, sino que les van a perseguir multar y/o encarcelar. La revuelta de separatismo, traerá otra vez el nacionalismo acérrimo que no tiene sentido patriótico ninguno, y que deja al pueblo hundido y desamparado. Y los falsos beneficios a extranjeros pobres, que esos son los que ahora denominan emigrantes, nos darán otra vez olas de racismo e imposición de religión única para todos.
Sin embargo, los chalecos amarillos le han escupido en la cara a toda esta estrategia divisoria de estratos, gustos y tendencias sociales manipuladas con el único fin de una nueva dictadura Nazi, un imperio europeo Nacional Socialista. Los franceses han hablado "no somos divisibles, somos todos iguales, somos EL PUEBLO". "No somos gays, no somos musulmanes, no somos de una provincia u otra, no somos de una profesión u otra, somos todos, estamos unidos, y ya no os aguantamos más, así que fuera de mi país, fuera del gobierno y dejadnos vivir en paz".
Lo único que puedo escribir acerca de esto es dar las gracias nuevamente a un pueblo que se defiende, esta vez el pueblo francés, que me representa como tantas veces, y que defiende los intereses de su gente, y con esas protestas les dice a todos los políticos que "NO", y aunque pierdan esta batalla como las anteriores, al menos no han perdido la guerra, porque a su lucha nos unimos todos, que es la de liberar a los pueblos de la oligarquía política que oprime y destruye a los que dice representar. Viva el pueblo francés!! y Merci beaucoup!!.


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