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sábado, 10 de enero de 2015

Un país laico

La religión debería ser una decisión meditada por cada individuo con absoluta libertad. Por eso, todos los países deberían ser laicos, y todos deberían permitir y garantizar el culto de todas las religiones, siempre y cuando estas no dañen física o psicológicamente a ningún ser vivo, o vayan en contra del civismo y los derechos humanos.

Lo que no es lógico, es que en un país de Europa llamado España, donde tantos catedráticos de historia se llenan la boca de orgullo al hablar de la España de las tres culturas, donde convivían judíos, cristianos y musulmanes, resulta que solo hay una religión hoy por hoy en todo el territorio nacional, la católica apostólica y romana. Una religión, que se impuso por razones políticas y a la que poco a poco se fue obligando con no muy refinados métodos, que muchos conocerán gracias a la fama de  la Santa Inquisición Española. La cual obligaba a que  todo bicho viviente, dentro del territorio Español, a ser católico.

Eso hizo que muchos guardaran su religión y la relegaran a la clandestinidad. Y en público acudían a misa, y demás pantomimas, para no llamar la atención.

Después de más de 500 años, España sigue rodeada de la mentira católica. Puedes ver a un musulmán rezando en un parque, y no es porque le apetezca pasar frío y mojarse las rodillas, sino es porque da igual que más de la mitad de las iglesias católicas españolas estén vacías, los musulmanes que recen en la calle.

Los cristianos no existen en España, todo cristiano que no sea católico, está dentro de una secta, según la mentalidad castradora de la mayoría de la oligarquía dirigente y de sus estúpidos lacayos.

Algunos ponen razones absurdas para quejarse de tener una mezquita junto a su casa, mientras que no les importa pagar 10€ por ver un catedral por dentro.

¿Dónde está la religión en España?. La han convertido en una puta con horario de apertura, cierre, visitas guiadas y misas pagadas. Bodas a todo lujo, que incluyen flores, música y cura.

Las religiones paganas, como lo fue la cristiana en sus principios. Tenían un matrimonio que se celebraba sin fiesta alguna, ni apenas gasto para la pareja o la familia. Ni siguiera existía un cura, o sacerdote. En ocasiones, en muchas religiones antiguas te casaba una persona venerable o venerada, o alguien respetado, pudiendo ser de tu propia familia.

¿Cuándo se ha pagado al sacerdote de una religión por hacer una misa o por entrar en el templo sagrado?. Si estuviéramos en otra época, a muchos obispos actuales les quemaban por herejes.

Pero para mí lo peor, es que no solo fastidian el culto a los de su propia religión, sino que no permiten y aceptan el culto a ninguna otra.

Una mujer con un pañuelo en la cabeza, ¿es eso pecado?. No, naturalmente, que no lo es. Pero si la señora tiene rasgos árabes, es una hereje. Hace no mucho las españolas católicas no podían mostrar los tobillos ni quitarse el luto, por tanto, según esta regla de tres que aplican los católicos, hay que quemar a todas las españolas por prostitutas, sucias e impúdicas.

¿Qué hay más sagrado que la religión?. Nada, pues es la parte más espiritual, sagrada y cultural de los seres humanos. Cada vez que alguien atenta contra la libertad religiosa, atenta contra el alma humana. Y creo que no hay mayor delito, pecado o falta que esa.

Las peores guerras se han hecho justificando las con un Dios que no acepta asesinos, porque ninguna religión los ha aceptado ni los aceptará nunca. Por eso, ninguna guerra santa, fue santa o lo será nunca.

Solo el respetarnos puede ayudarnos a sobrevivir unidos, sino algún día, nos extinguiremos exterminados por nuestra propia locura y estupidez.



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