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lunes, 8 de septiembre de 2014

El método científico

La mayoría de los científicos no hacen lo que ellos mismos denominan "CIENCIA", si no más bien se dedican a buscar una aguja en un pajar. Pero si son defensores muchos de ellos de lo que se denomina el método científico, poniendo en duda todo aquello que no entre dentro de los pasos a seguir en la aplicación de este método. Pero no sirve de mucho un método que realmente no es aplicable a casi nada. Y es muy simple demostrarlo. Por ejemplo, el método científico habla de reproducibilidad (algo que se pueda hacer exactamente igual) y de repetitividad (algo que se pueda repetir), aunque ambas palabras se puedan quedar en una, pero la ciencia es así, muchas palabras para la misma cosa. Pues yo voy a demostrar, que es absurdo este método con un simple ejemplo.
¿Se puede reproducir el primer beso?. Es obvio que no, porque es el primero, el siguiente ya no es igual, ni en el tiempo, ni en la forma, ni en el sentimiento, etc. ¿Es por ello que no ha existido este primer beso?. No, claro que ha existido, es un hecho real y tangible, por tanto, quién narices les ha dicho a los científicos, que pueden decidir sobre lo que es verdad y lo que no. ¿Son acaso los gurus que nos hacen distinguir la realidad de la ficción?
Nuestro microcosmos personal, nuestro microuniverso es infinito, variable, y plástico. Por tanto, en absoluto es medible, reproducirle, repetible, o controlable. Pero existe.
La ciencia siempre a estado íntimamente ligada a la imaginación y a la creatividad, sin estas dos bases, no hay avance posible en la humanidad. Es lo que nos ha distinguido del resto de seres vivos, y lo que nos hace ser felices o infelices.
Hoy en día, como siempre a lo largo de milenios, existen los cabezas huecas. Que son personas, o más bien, personajes, que carecen de toda imaginación, empatía por la humanidad, o sensibilidad alguna. Sus carencias afectivas, las ocultan con habilidad, pues llevan desde su más tierna infancia simulando ser lo que no serán nunca. Y estos personajes, terminan ocupando puestos de relevancia, cosa natural por su escasez de escrúpulos. Así que para desdicha de la mayoría, con el tiempo, llegan a puestos de relevancia social, y empiezan a dar lecciones de humanidad, personas que carecen genéricamente de ella. Y estos psicópatas, sean de ciencias, o de lo que sea, aplican el método científico, hasta a la sopa de marisco.
Yo al principio sentía lastima por las personas sin corazón, pues es una privación que les convierte en desgraciados de por vida. Pero hoy en día, me he dado cuenta, que son los dueños de los sueños, que ellos jamás han podido soñar. Han robado a la humanidad la imaginación y la creatividad, y la han sustituido por el materialismo y el absurdo. Y lo más grave de todo, es que no solo no hemos sido conscientes de ello, si no que además, da la sensación de que les estamos agradecidos.



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