Los cambios son necesarios, para nuestra evolución tanto individual como social. Pero nuestro inconsciente, tiene la costumbre de tener miedo a los cambios, sobre todo si son bruscos. Probablemente, hemos aprendido que un cambio brusco de temperatura, puede arruinar la cosecha de meses, y hacernos pasar hambre. O que un cambio brusco social, puede traer consigo revoluciones, guerras y muertes. Así que no solemos ser muy amigos de los cambios, y sobre todo si estos son radicales.
Somos más afines a pequeños cambios, a cambios progresivos, que ni siquiera percibimos. Pero estos cambios lentos, tan eficaces, pueden acabar con la cultura de un país.
En España se ha vivido durante aproximadamente 40 años, el americanismo, o más concretamente, la pasión por los EEUU.
Yo recuerdo mi infancia, llena de películas estadounidenses. Donde todo el mundo, había cogido como referencia a un actor o actriz, y a un personaje de ficción. Se imitaban gestos, vestuario, comportamiento, frases, y conductas. Y lo seguimos haciendo.
El gobierno de los EEUU, tan consciente como lo era Franco, con su famoso NODO, de que el control de la masa esta en dos cosas; los medios de comunicación, y el tiempo libre. A optado por poner normas de conducta como apropiadas y de referencia. Algunas de ellas, muy épicamente correctas, y como dirían los católicos, muy evangelizadoras. Pero otras, bastante autodestructivas y corrompidas. Y digo esto, porque aunque no exista una censura como la que hemos tenido los españoles (sobre todo con Franco), los directores y productores de EEUU, tienen más facilidades si están en concordancia con la políticas del estado, que sí están en contra. Pero pueden estar en contra, cosa que en España, es imposible aun hoy.
No hace falta tener censura, cuando te quitan los recursos, o cuando te hacen desaparecer socialmente.
Hay muchas personas que piensan que la libertad total, existe gracias a Internet. Pero es totalmente falso. Los gobiernos nos controlan más y mejor, ya que nos comunicamos casi totalmente, usando dispositivos informáticos. Así pues, puede que nos transmitamos más información, y más rápido, pero no de forma más libre, o más eficaz. Puesto que en la red, son promovidas ciertas cosas sin interés ninguno hasta el aburrimiento, y otras, mucho más interesantes, se diluyen en el océano de la web en segundos.
Yo le propongo al lector, tener el valor de mirar a su alrededor y ver que cambios puede producir, que sean tanto en su beneficio, como en el de los demás. Aunque sea un cambio pequeño, siempre se convertirá en algo gradioso con el tiempo, y probablemente en un ejemplo.
Sé que provocar un cambio impone bastante, de hecho cuando es un gran cambio, sentimos algo parecido al vértigo, como si miráramos al fondo de un acantilado, y sintiésemos como este nos arrastrase de forma irrevocable.
Creo, y espero no equivocarme. Que es mejor enfrentarse a ese vértigo y seguir adelante, que no morir esperando un cambio a mejor, que jamás llega. Creo que si puedes hacer algo bueno, no esperes, y hazlo ya. El futuro no espera, simplemente, llega.
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