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sábado, 26 de enero de 2019

Venezuela, un pueblo sin gobierno

No acostumbro a escribir ni a opinar sobre un país que no es el mío, ni en el que he residido nunca. Pero esta vez lo que voy a hacer es dar una opinión desde el punto de vista de alguien que es totalmente ajeno a la circunstancia y cómo se ve desde aquí, desde España los problemas de los Venezolanos.
Recuerdo que cuando era niña, Venezuela representaba uno de los países más prósperos y ricos de América. Un país que sobre todo era famoso por las mises, que siempre ganaban la corona de mis universo. Pero como todo al final con los años descubres las mentira que hay detrás, y al igual que con los años se descubrí que esas mujeres eran tan guapas debido a una presión política que las sometía a cirugías estéticas y esclavitudes de la belleza, el pueblo venezolano no era ni tan rico ni tan feliz.
Con los años, nos han torturado con las dos vertientes políticas venezolanas. Una patriota-nacionalista que dice odiar todo lo ajeno y fomentar lo propio, y otra que tiene más intereses capitalistas y que apoya el mercado de los estados unidos con cerrazón. En esta pelea por el poder el claro perdedor es el pueblo venezolano, al que nadie parece mirar nunca. Ahora las noticias y redes sociales, se llenan de información y debates acalorados sobre el presidente electo y el presidente alternativo. Pero nadie se pone a pensar que ninguno de los dos defiende al pueblo venezolano ni sus intereses. La realidad vista desde donde estoy, es de un pueblo que movido por el hambre ha tenido que salir corriendo de su propio país. Y puede que mucha gente esté a favor de la actual política pero nadie me puede asegurar que a pesar de estar pasando penalidades por culpa de unos  y de otros, el pueblo sufra un lavado de cerebro tal, un miedo y una presión, que no tenga la libertad de elegir que camino es el más conveniente para salir de la situación actual.
En estos casos, creo que hay que romper con lo que se realiza habitualmente, que es pasar del tema y dejar a un pueblo sufrir a pesar de que el resto sepa que está pasando. Y decir aquello de "que se las apañen ellos solos". Sin embargo hay una solución posible. Los propios venezolanos pueden realizar unas selecciones a su gobierno, fuera de sus fronteras en un país que sea a su elección y neutral. Dejar que en estas se presenten muchos más candidatos y alternativas. Ser controladas las mismas por organismos de varios países para que no haya ningún tipo de manipulación, y por supuesto para que los venezolanos puedan votar con la garantía del secreto de su voto sin represalia alguna. Además, en ella podrían votar tanto los actuales residentes en el país como aquellos que viven fuera de él. Solo requerirían la nacionalidad venezolana o pasaporte. Pues serían unas selecciones para evitar la dictadura vestida de democracia que está arruinando la vida de millones de personas.
Esto nunca ocurrirá, porque no se imponen los derechos humanos en la sociedad actual, sino los intereses políticos económicos, y por ello, Venezuela seguirá siendo un caos gobierne quien gobierne, y tardará décadas en conseguir una economía saneada. El mirar para otro lado, el lavarse las manos y el criticar desde casa, es la norma que esta sociedad sigue cumpliendo a pesar de creerse mucho más civilizada, moral y ética que nunca.

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