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jueves, 19 de mayo de 2016

Tesis

En el año 1996, cuando yo era una chica joven alegre e ingenua, apasionada del suspense y de las películas de terror. Un director español saco una de las mejores películas que se han hecho en España. Una película que daba una gran esperanza a nuestro cine, que refrescaba y que alentaba a los aficionados y profesionales a seguir adelante en el maravilloso mundo del espectáculo.
Para mi fue de gran impacto y sobrecogedor, saber que los seres humanos no solo podían divertirse maltratando a otros, sino que además de grabar semejante atrocidad, se lucraban de ello. Conocer la historia que se narraba en Tesis, para mi fue mirar por una ventana al lado oscuro del ser humano. Y como muchas otras personas, no quise creer que eso fuera real, o que alguien en el mundo real pudiera hacer eso. Cuando años más tarde oí hablar de los asesinatos que se cometen en Ciudad Juarez en México, empecé a pensar que tal vez, la película de Tesis, no es fruto de una imaginación perversa y retorcida como yo pensaba.
¿Y en España?. Al fin y al cabo, Tesis es una película española, ¿podría ocurrir aquí?. Hay un crimen muy famoso, que no quiero nombrar para que no salga en el buscador. Pero es un crimen no resuelto que pasó cuando yo tenía una edad muy próxima a la de las  niñas que desaparecieron. Yo podía haber hecho lo que ellas, porque todas lo hacíamos, y lo seguimos haciendo después de conocer lo que las pasó. Tres muchachas, amigas, se van juntas una tarde a la discoteca, por el camino ven a un conocido que las invita a acercarlas a la discoteca. Ellas agradecidas se suben. A partir de ese momento, solo se sabe que se encontraron los cadáveres de las tres jóvenes descuartizadas después de haber sido violentamente torturadas y violadas durante horas, sino días.
También recuerdo de mi infancia, que a pesar de que no salía en ningún medio de comunicación, ni era una alarma social. La gente sabía de alguna forma, puede ser debido al boca a boca, o la crónica negra de algún periódico. Que desaparecían niños, que niñas que habían salido solas a comprar el pan, o habían ido a algún recado, incluso a la iglesia, habían sido víctimas de violadores o de abusadores sexuales. Recuerdo que mi hermana y yo, no podíamos levantar la cabeza por la calle, ni mirar a los hombres a la cara, si estos te miraban fijamente. Sí, igual que en algún que otro país de ideología machista que se le puede venir a la cabeza, pero sin turbante ni nada parecido. Y cuando siendo más mayor pregunté a otras chicas, ellas me dijeron que también tenían miedo cuando eran pequeñas, y alguna me confesó que había tenido experiencias desagradables en ese aspecto. Es decir, que no era algo subjetivo de mi familia y mío.
Todo esto que ya estaba olvidado, a venido a mi memoria tras enterarme de que al mismo tiempo de que yo era sobreprotegida, y de que se cuidaba en extremo el que yo no estuviera sola por la calle bajo ningún concepto. Ocurrían cosas terribles a niñas y niños como lo era yo.
Quizá, aún no sepamos que a pocos metros de mi casa ocurría lo mismo, que ahora sé que ocurría en Castellón. Y por si el lector no lo sabe, la comunidad valenciana siempre a sido la playa de los Madrileños. Y Benidor la capital donde todo Madrid se encontraba por sus playas y bares.
Aunque siempre lo sospechas después del asesinato de esas 3 chicas, la imaginación no te alcanza a pensar ni de lejos que el ladrón bicéfalo, no solo se la limitado a robar al ciudadano. Es lógico pensar que la corrupción del nivel del ladrón bicéfalo, pueda incluir tráfico de drogas, si me apuras, puede que incluya prostitución, puede que estén dentro de la trama del crimen organizado, si eres todavía más mal pensado, pero la verdad a superado la ficción. El ladró bicéfalo, y puede que pronto salga a la luz del todo, estaba detrás de asesinatos y violaciones de niños. Personas que debían de proteger al ciudadano estaban torturando a los más débiles, realizando con ellos los actos más viles y depravados que podamos imaginar y ganado dinero vendiendo las películas que rodaban mientras realizaban estos actos.
Que quiere que le diga, no sé ni como me puedo sentir ahora.¿Soy afortunada por no haber sido una víctima más?. ¿O desgraciada por vivir en una país que ha sido gobernado y lo es aún, por degenerados, asesinos y depravados?.
Y lo más triste es que pronto van a ser las selecciones, y el ladrón bicéfalo, donde militan asesinos, ladrones, violadores y demás perversiones. Se va a llevar millones de votos de los ciudadanos, a los que impunemente; roba, asesina, tortura, viola...

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