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martes, 31 de mayo de 2016

Salud sexual

Hoy toca otro de esos temas que me cuesta tratar. Sobre todo porque son temas tan evidentes que cuesta mucho entrar en ellos, porque escriba lo que escriba saltarán chispas en algunos lectores.

Hay una cosa que tengo muy clara y es que el único punto G que tenemos todos los seres humanos (aunque probablemente el resto de los seres vivos lo tengan parecido), no está donde las grandes empresas nos dicen que está. El punto G, está dentro de nuestro cerebro, y más cerca de la parte emocional que de la parte animal, o material.

Está claro que tener una salud sexual no vende. Yo creo que soy una persona que a pesar de que me acosan constantemente con cosas relacionadas con un sexo más bien desagradable, en las redes sociales, me he mantenido bastante bien. Cuando veo algo hermoso, sea lo que sea, lo miro con admiración, y no con ganas de vaya usted a saber que. Porque en esto del sexo ya no se libra nada. Hasta el calabacín que vive alegre en su mata, es un caprichoso fetiche erótico. ¿Pero han visto esos calabacines?. ¿Que pervertidos si salen ya mirando para arriba?.

Sí, parece una exageración hasta el ridículo, pero si navegan un poco por la red, contemplarán un panorama muy muy lamentable.

La verdad, es que yo preferiría que estos enfermos sexuales, se fijasen más en lo erótico de las verduras y menos en cosas más serias. Porque para "jugar", para "divertirse", se empieza por mujeres que son expuestas como objetos sexuales donde se pueden encontrar orificios de donde sale líquido lubricante, o zonas que también se pueden lubricar con idéntico fin que los primeros. Pasando por simpáticos animales, que son utilizados de igual forma que las mujeres antes citadas. Hasta acabar en niños y bebes. De los hombres objeto, mejor no hablo, porque son aun más degradantes que las mujeres, y tienen aun menos reparos que ellas.

Y todo esto, entra en su casa, igual que puede leer esto que ahora escribo. En realidad, es más difícil que lea esto, que entre pornografía enferma en su domicilio.

Como en otras ocasiones, aunque no tengo porque, aclararé que no tengo nada en contra del porno, ni de las películas eróticas, etc. Yo estoy muy en contra de la depravación, de la degeneración, de la vejación, del maltrato físico y psicológico. Para mí está maltratado el ser que es utilizado y el imbécil que se está transformando en un degenerado consumiendo este tipo de basura. Porque quizá se metió un día sin querer, o sin darse cuenta le salto la basura como me salta a mi, pero la curiosidad le pudo y se puso a mirar más de la cuenta, y ahora esta de mierda hasta el cuello y tiene archivos en su poder de niños, mujeres y animales no precisamente felices.

Cuando comienzan estos discursos de la salud sexual, nunca jamás le van a decir que la salud sexual empieza por la salud mental. Le dirán, que para curarse sus problemas mentales, como depresión, falta de autoestima, etc. Lo que tiene que hacer es FOLLAR, y da igual como o con quien, pero hágalo mucho. Y si no encuentra quien se deje, pues pague, y si no quiere pues masturbase con el porno de Internet que le va a hacer el mismo efecto.

Esa es la mierda, que le contaremos a las generaciones futuras que nos vendían.

¿Cuántas parejas felices conoce?.

Yo conozco muchas personas que con pareja o sin ella deberían ser felices pero su frustración por problemas de dinero o de sexo les impide serlo.

Tanto el sexo como el dinero pueden tener el mismo efecto. Estar muy contento después de haberlo consumido, pero a los pocos segundos sentirse otra vez tremendamente desgraciado. Así que en ninguno de los dos casos cuenta la cantidad, sino la calidad.

Ahora es muy difícil de entender que hay personas que pueden experimentar la misma sensación química en su cerebro que la que produce un orgasmo, solo siendo felices por algo sencillo. Es decir, ¿se puede ser feliz sin sexo?. Pues es evidente que se puede ser tan feliz sin sexo, como infeliz con el.

El problema para mí, no es vivir de una forma o de otra, las decisiones de este tipo son personales y respetables. El problema es que el consumo excesivo de todo lo que tiene que ver con el sexo, produce el comercio y la perversión. Y dentro de esa perversión, hay personas maltratadas y asesinadas, todos los días. La única manera que se me ocurre de parar este comercio, es controlar nuestro consumo del mismo. No nuestra practica sexual, pero sí nuestro consumo sexual, que no es lo mismo.

Ya sé que en el mundo en que vivimos cada vez es más difícil hacer el amor, y es más práctico follar o masturbarse. Por otro lado, vale la pena internarlo ¿no cree?.

Dejo un link, que casi es mejor no ver el vídeo, les aseguro que después de verlo o simplemente oírlo, no se puede mirar a otro lado.

 Documental "Pederastas al descubierto"  https://www.youtube.com/watch?v=g2HFmYOQR9E

https://proyectgoliath.wordpress.com/2013/12/01/espana-pederastas-al-descubierto-castellon-red-internacional-pruebas/

https://www.youtube.com/watch?v=_iP0gXwXrR8









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