Surrealista

Sí, cualquiera que conozca a los grandes surrealistas, sabe que Miró, Buñuel y Dalí, conocían bien España.

Y no hay duda que lo que vivimos hoy en día en España, es totalmente surrealista, es una burda comedia que llena periódicos, telediarios, hospitales, escuelas...

¿Tenemos acaso ver como algo normal o natural cosas como las siguientes?

Policías que no pueden trabajar porque la corrupción dentro de su propio trabajo les hace imposible el día a día.

Políticos honrados vapuleados, para mantener en el poder a corruptos de sobra conocidos.

Médicos que salen comunicando a la población que el problema de carencias en el sector público, no son los recortes sino la malversación de fondos públicos que deja a los enfermos sin medicinas y sin la asistencia mínima necesaria.

Universidades que no sirven absolutamente para nada. A no ser darse palmaditas en la espalda los mismo de siempre desde que mataron a los que realmente valían. "El muerto al hoyo y el vivo al bollo"

Jóvenes que reconocen no tener ninguna esperanza de futuro en su país

Ancianos manteniendo a familias enteras con una pensión que ni siquiera le sirve para vivir a ellos solos.

Empresas que controlan viviendas y sueldos de millones de españoles y cuyas ganancias no declaran a hacienda porque ni siquiera figuran estas empresas como residentes en el país.

Jet set que se ríe del pueblo en su cara, y que sonríen cuando le dicen que tiene que pagar impuestos, a pesar de que son los ciudadanos los responsables de las cuantiosas sumas que sen embolsan a diario.

Doble moral, doble rasero, doble fondo, doble sentido...Y dobla caja, claro que sí.

No se como lo verán ustedes, pero yo no veo que nada este cambiando, ni que quiera o pueda nadie cambiar nada. Probablemente porque es mejor que todo siga igual para que los esclavos sigamos siendo los perritos fieles de sus maltratadores amos.

Dicen que mal de muchos, consuelo de tontos, y para mi es un gran verdad. Ya saben, si han leído algo de este blog con anterioridad, que mi consejo es siempre el mismo. Mientras usted sea dueño de los 5 céntimos que tenga en el bolsillo, piense en donde los va a gastar y a quién se los va a dar. Si le da esos 5 céntimos a los poderosos, cuando quiera buscar esos 5, solo encontrará 1. Mientras que si directamente se los gasta en su vecino, esos 5 se convertirán en 25, 50, 100... Porque sus vecinos se los gastarán en usted.

Money, money, money... Quizá o cambiamos la dirección del dinero, o a saber donde acabamos y cómo.