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miércoles, 6 de febrero de 2019

Amenazas soterradas

La mayoría de las veces los políticos no hablan para los ciudadanos, hablan para ellos mismos. Así que escuchamos y leemos las amenazas que se lanzan entre ellos para mantener la estabilidad entre los miembros de la oligarquía y recordarse los unos a los otros que nadie puede hablar y que hay que seguir las normas que ellos mismos se imponen y cumplen. Porque en el caso que alguien quiera cambiar algo, ya se avisa que puede ocurrir.
Últimamente se escucha a los grupos políticos que ya no están en el poder directo, pequeñas amenazas citando indirectamente los presupuestos generales del estado, y las partidas destinadas a un fin u otro. Un ejemplo de la manipulación de estas amenazas circula por las redes sociales. Se ve a una senadora que acusa a un partido diciendo que se han gastado 15 millones en memoria histórica para desenterrar unos huesos. La mayoría de la personas que no son políticas creen que a lo que se refiere es a que no hay que invertir ni un euro en sacar a los cadáveres franquistas de las cunetas donde aún están. Pero en realidad lo que hace es amenazar recordando que se dió una partida de los presupuestos generales de 15 millones de euros y de ellos solo se ha gastado una mínima parte pongamos uno 20000€ en hacer propaganda desenterrando algún cadáver para simular el gasto, mientras que el resto del presupuesto, está claro que se lo han repartido los oligárquicos en su beneficio privado, contratando a familiares, amigos y demás estafas.
Otro vídeo, lo que expone es a otro político refiriéndose a las partidas de los presupuestos que se dan a los hospitales, denunciando que se va mucho dinero público para los enfermos terminales de cáncer. Cuando lo que realmente dice es que a sus compañeros, que todo ese dinero se está malversando y que a ver que pasa, que o se reparte el botín como está mandado o se empieza a tirar de la manta. Mientras, la gente opina  que la política lo que quiere es que estos enfermos dejen de tener el cuidado que se merecen. Lo increíble es que el miedo que se tiene por parte de la población está totalmente fundado, porque cuando hay que reducir gasto y repartir el botín, lo que se hace es quitar dinero de los servicios, no dejar de robar menos al ciudadano. Así que de las partidas destinadas a cuidar enfermos, no se dejará de robar la misma cantidad, sino que se reducirán los gastos dejando menos personal contratado y como ya sabemos, los funcionarios no van a ir a trabajar así que como consecuencia, los pacientes estarán peor atendidos.
Está claro que el botín de las arcas del estado es muy goloso, y lo que menos interesa es que el pueblo sepa el mamonéo que se traen y la corrupción existente dentro del estado. Como se asignan los presupuestos y en qué y como se gasta el dinero público. Siempre hay que recordar que el político decide cuanto dinero se destina a que, pero el funcionario reparte ese dinero como le da la real gana. Por eso la eliminación total del sistema funcionarial actual en España es la única salida para acabar con un sistema corrupto, hay que extirpar el cáncer de raíz para que no siga siendo una enfermedad crónica y mortal para la mayoría de los que vivimos en él.

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