Misoginia

Para quien no a padecido nunca la misoginia, le diré que es muy similar al racismo o a la xenofobia. Consiste en odiar a una persona por ser mujer, y esto se da curiosamente tanto en el sexo masculino como en el femenino. Las razones de tanto odio son diversas, cuando una mujer odia a otra de esta forma, suele ser porque quiere ser ella y no puede. Un ejemplo muy claro en la historia es cuando se acusaba a las mujeres hermosas de brujería. El no poder ser tan deseada y tan bella, conducía a un odio tan destructivo para la persona que lo sufría que su mente creía que solo la muerte de la mujer que le producía tal mal podía dejarla descansar. Para el hombre, es más el deseo de tener algo y nunca alcanzarlo lo que hace que su odio hacia las mujeres crezca. Cuando se ven a estas mujeres hermosas que rechazan o maltratan a los hombres a su antojo, algunos en vez de ignorarlas como estúpidas que son (que es lo que hacemos las demás mujeres) se sienten dolidos por no poder poseer las, por el rechazo de ellas. No entienden porque ellas les maltratan, así que condenan a todo el sexo femenino, pagando justas por pecadoras.
La situación actual, de mujeres misógenas que se colocan la bandera del feminismo, para hacer mucho más daño a las mujeres que nunca. Y la unión de muchos más hombres que han sufrido el maltrato y la impotencia por parte de estas misógenas. Hace que estos acaben también volviéndose misógenos cuando nunca lo fueron. El antiguo y obsoleto machismo de minorías, actualmente no solo deja de ser anecdótico sino que se convierte en una amenaza para las que nos consideramos realmente mujeres.
Yo me considero mujer, pero no por haber nacido mujer o sentirse mujer se es. Una de las razones por las que puedo decir que hay mujeres que bajo mi concepto no lo son, es cuando una mujer hace daño a otra y disfruta. Y sé perfectamente lo que es, porque lo he vivido. Sé lo que es que mujeres que no conoces de nada, que apenas has hablado con ellas, conspiren contra ti, sin ningún motivo. No llevas ropa de marca, no vas vestida de forma llamativa ni para bien ni para mal, no usas gafas, ni eres fea, ni eres guapa, ni eres gorda, ni eres flaca se podría decir que eres invisible para las depredadoras. Pero no lo eres, porque ellas huelen una cosa, y es a las mujeres de verdad. Y por supuesto, nos odian.
Odian a las mujeres porque no hacemos daño a nadie, porque creemos en la vida y en la igualdad, porque luchamos por ello, y lo demostramos con nuestros actos día tras día. Nos odian porque si somos madres queremos a nuestros hijos y cuidamos de ellos. Porque si nos casamos cuidamos y respetamos a nuestra pareja, y no la odiamos y nos buscamos un amante. Porque no usamos a la gente que nos quiere y queremos, sino que convivimos y trabajamos juntos por un futuro mejor.
Y en este momento, la mujer, está en peligro de extinción.