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miércoles, 21 de febrero de 2018
Los españoles somos diferentes
Los españoles somos diferentes, y lo somos porque de alguna forma guardamos la esencia de la cultura de los pueblos bárbaros europeos. Porque al convivir en la península tantos pueblos de culturas diferentes llevamos en nuestros genes algo que es imposible de destruir, por más que durante miles de años se haya perseguido al final vuelve una y otra vez como el ave fénix a resurgir.
Los españoles, un pueblo luchador como pocos, que ha pasado muchas crisis y muchas épocas de hambruna extrema, tenemos cualidades que al resto de los países no dejan de asombrarles. Por ejemplo, somos capaces de realizar las mayores y más crueles de las autocríticas. Pero también somos capaces de reírnos de nuestras propias desgracias, y de salir adelante de la mayor de las catástrofes con valentía, humor y amor. Somos demasiado humanos, para lo bueno y para lo malo. Por eso, tal vez, se haya puesto tanto empeño por a saber quien, en psicopatizar a mi pueblo. Se le ha creado mala fama, cuando de la minoría se ha generalizado comportamientos aberrantes. Se nos ha educado para ser psicópatas que destruyen y matan hasta a sus propios hermanos y vecinos. Y aun así, la mayoría seguimos siendo solidarios, tolerantes, cívicos, cariñosos y empáticos hasta el absurdo. De alguna forma ese sol que da en nuestras cabezas durante la mayor parte del año, ese que puede volverte loco y agresivo, también nos regala generosamente su luz para la vida. Al ver como la vida se abre paso sin temor a nuestro alrededor, nos crea un sentimiento de esperanza que es imposible de destruir, y que nos hace saber que solo debemos ser fuertes y valientes, porque la primavera siempre llega tras el duro invierno, y hay que seguir luchando sin temor para recoger los frutos que al final llegan, dulces y sencillos, bañados por el calor de nuestro gran compañero, el sol.
Lamentablemente, en España se premia la psicopatía, porque claro, qué psicópata no querría esclavizar a un pueblo tan gilipollas que es feliz solo con ver crecer a los seres vivos que le rodean. Un pueblo tan imbécil que solo el hecho de ver la grandiosidad y la belleza de la naturaleza les hace vibrar el cuerpo entero. Un psicópata piensa, "bueno, si con tan poco eres feliz, dame todo lo demás a mi". Y nos tortura todo lo que puede, para que no tengamos ni la posibilidad de disfrutar del aire, del sol, de la vida, por muy fácil y sencillo que esto sea.
Lamentablemente, estos psicópatas no son tan gilipollas como a simple vista parecen, y saben muy bien, porque llevan miles de años practicando su juego macabro, como escalar puestos y colocarse el los lugares más apropiados para destruir la vida de millones de personas, hacerlas pasar los mayores calvarios, el hambre y la soledad más absolutas. Saben como volver loco a cualquiera.
Hace unos años, un macabro y efectivo psicópata nacido en este que es mi país, destruyó la economía del planeta entero, asesinando con su invento a millones de personas, que una vez muertas ya no pueden quejarse, claro está. Con el tiempo, se premio a este monstruo de la naturaleza, y se le dio todo lo que necesitaba para controlar la economía del país que le vio nacer y seguir matando más y más gente con sus nuevas formas de eliminar vidas sin usar ningún arma vulgar. El no usa pistola, ni machete, ni espada, no, el usa el hambre como la forma más refinada y cruel de acabar con millones de personas sin mancharse las manos, sin responsabilizarse de nada y sin que nadie le culpe de absolutamente nada. Así que dentro de poco, este asesino, tomará las riendas de la vida de todos lo europeos, y nadie le va a parar. Destruirá la renacida Europa que se levanta como puede y sobrevive a la crisis con sacrificio y lucha diaria. Y la dejará en tal estado de hambruna y miseria, que volverán algunos a abandonar a sus hijos en la calle por no poder sacarlos adelante, mientras otros los raptan y los venden en formato de salchichas. Aunque el lector no entienda bien si lo que le digo es un cuento, una exageración o algo solo fruto de una paranoia transitoria, ha de saber, que la censura en mi país es tan grande en estos momentos, que si cito algo, pongo algún cargo de relevancia o digo algún nombre, puedo ir a la cárcel y pagar una multa de 400.000€. Cosa que no es tampoco algo que me saque de la chistera, porque ya hay más de uno y de una que están en la cárcel por bastante menos.
Les recomiendo, que si pueden y tienen tiempo, lean un poco. Si les gustan los clásicos, pueden ir a la comedias del teatro griego, donde había más libertad de expresión que hoy en toda Europa sin ninguna duda. Y si quieren leer como mi pueblo se defiende de sus dictadores, pues a parte de ver algunos de los grandes pintores como Goya o Picasso, pues lean como se cuentan las cosas en clave pero que todo el mundo entiende desde Cervantes hasta Valle-Inclán. Aunque si realmente quiere saber cosas que pasan hoy contadas muy bien ayer, busque las generaciones del 98 y del 27. Porque en ellas está escrito el pasado y el futuro de nuestro mundo.
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