Le voy a contar algo que quizá le pueda parecer sorprendente e incluso irreal. Pero solo tiene que investigar sobre el tema y se sorprenderá.
La España de hoy en día es mil veces más inculta que la de principios del siglo XX, y no es una casualidad. Como tampoco es casualidad, que tengamos la mayor escasez de nombres ilustres en cualquier ámbito cultural. Y me refiero a personas que realmente se han ganado el nombre de ilustres, no a personas reconocidas por imposición dictatorial. Es decir, por mucho que te digan que un escritor es bueno, y te obliguen a decir maravillas de él durante años, si es una mierda es una mierda, y no hay más que hablar. No sé si me explico.
Sí, he dicho, te obligan a. Quédense con eso.
Yo no puedo hablar de lo que no he vivido, pero sí de lo que he visto. Y eso, es innegable. Es innegable, que a principios del siglo XX la mayoría de los españoles no podían tener más que estudios primarios. Los motivos eran varios. El principal, es que los estudios eran reservados para la clase oligárquica, la mayoría con gran capital, y todos ellos pertenecientes a familias muy concretas. Pero existían casos, personas con valía que con mucho esfuerzo por parte de ellos y de su familia, podían conseguir tener estudios superiores.
El ciudadano medio de principios del siglo XX, podía ser analfabeto, pero no era inculto. Me explico, la mayoría no habían tenido la oportunidad, pero sí tenían el interés por aprender y por saber. Y lo más importante, eran libre pensadores. Sí, quizá no tenían la capacidad de leer o poseer un libro, pero si hacían lo posible por saber que había escrito en el, cuales eran sus enseñanzas de vida, quién lo había escrito, etc.
Una de las claves es la profesionalidad. Los españóles ejercian su trabajo con amor al mismo, con dedicación y profesionalidad. Fuese el que fuese. Esto no ocurre hoy en día. Es muy raro, encontrar a alguien que haga su trabajo por algo que no sea esperar el sueldo de fin de mes.
Ahora voy a lo realmente inquietante del tema.
Tras la guerra de 1936, se buscó un solución para erradicar de una vez para siempre, la cultura y la forma libre de pensar de los españoles. Se buscó una forma de adoctrinamiento que hiciera que solo el socialmente adaptado a la mentalidad franquista pudiera vivir bien. Un lavado de cerebro de una dimensiones monumentales, de tal envergadura y tan enraizado en el inconsciente de la nación que fuera imposible de extirpar.
Para este maquiavelico plan cultural, el franquismo contó con el apoyo de la iglesia católica, el ejercito, catedráticos y doctores de las universidades españolas y grandes figuras de las cultura del momento. Como el lector comprenderá, todos aquellos que no estuvieran de acuerdo con esta reforma cultural, serían eliminados.
La reforma explica porqué las universidades son fábricas de borregos, porqué existe una incultura nacional galopante, y una falta de profesionalidad que ralla lo absurdo.
Hechos:
- El número de catedráticos en España supera la media de cualquier país de Europa. Su sueldo, también es muy superior a la media internacional. Pero sus conocimientos y habilidades están muy por debajo.
- Existe una uniformidad de libro en cuanto al método educacional. Este método totalmente inútil y nefasto es idéntico en todas y cada una de las diferentes provincias de España. Lo cual teniendo en cuenta la gran diversidad del país, es simplemente sorprendente que en esto sean tan homogeneos.
- El control absoluto y el adoctrinamiento es total y generalizado. No importa si la educación es publica, privada, concertada, católica o laica, la metodología es idéntica.
- La imposición de valores e ideas, la destrucción total de libre pensadores, la manipulación de contenidos, el abuso de poder, el maltrato psicológico, la destrucción de la identidad del individuo y un largo etc demuestran un control absoluto de voluntades.
En definitiva un lavado de cerebro desde la infancia hasta la madurez, que ha destruido totalmente la cultura. el sentimiento nacional, el interés por el conocimiento, la profesionalidad, etc. De todo un país, gracias a un malévolo plan organizado e impuesto desde el franquismo. Y que por supuesto, no solo sigue vigente, sino que además es imposible de erradicar, pues está en el inconsciente de los ciudadanos. Ciudadanos que no solo lo negarán, sino que están muy orgullosos de su nefasta educación y cultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario