Hoy voy a poner un símil para que se entienda un poco lo que yo creo que pasa en España.
Imagínese el lector una familia de seis miembros. Padres, tres hijos y un perro. Lo padres aun jubilados ayudan en el negocio familiar que lleva el hijo mayor y la hija mediana. El pequeño se emancipó y trabaja por cuenta ajena. Todos salvo uno aportan algo a la familia. El perro cariño alegría y sonrisas, la mediana y el pequeño aportan trabajo y dinero. Los padres apoyo y dinero. Pero el mayor, gasta más de lo que toda la familia aporta. Además el mayor, se permite el lujo de maltratar al resto con insultos y acoso al resto de los miembros de la familia. Es más, ni siquiera pasea al perro, o le da de comer. Pero por si esto fuera poco, también el hijo mayor tiene toda clase de vicios y de caprichos. Que los padres por miedo le consienten, temiendo un acoso y un maltrato aun mayor. Sus dos hermanos se ven impotentes al ver como sus padres no hacen nada, al contrario, le sueltan más y más dinero.Esto lleva a la familia a una situación de quiebra total sin solución alguna. Y los maltratos con la falta de dinero y de soluciones empiezan a venir de todos lados. Hasta el perro se pone enfermo de los nervios y empieza a tener problemas de estómago.
Todo esto se puede parar en cualquier momento, si se ataca al problema de raíz, haciendo que el hijo mayor se comporte de forma adulta y responsable. Pero esto nunca ocurre, solo se agrava más el problema, el mayor acosa y maltrata más y se dedica a robar el dinero de su familia para pagar más vicios.
Cualquiera que lo vea desde fuera, diría que al mayor hay que echarle de la familia, y ponerle en tratamiento psiquiátrico. Y en algún momento, deberá trabajar para reponer el dinero robado. Alejarle de algún modo del resto de su familia para que así termine el circulo vicioso destructivo creado.
Sin embargo, lo que ocurre es lo contrario, los padres venden y piden prestamos para que el mayor siga teniendo todo el dinero que quiera y no pare de hacerlo. Porque los padres solo ven que si tiene dinero, está ocupado en sus vicios y deja vivir al resto.
Claramente es lo que nos pasa en España. Tenemos un gobierno que gasta más que lo que ingresamos los ciudadanos trabajando. Tenemos políticos que solo trabajan para robar y pagar sus vicios y no aportan nada al país, salvo problemas. Como no se quita el lastre que llevamos, la cosa va cada vez peor, el dinero, el poco que hay, se invierte mal y se gasta mal. Se sigue robando el dinero público, malversando fondos, y en vez de pagar deudas se perdonan. Nuestro hijo mayor, nos está matando a todos, y no solo no le ponemos freno, sino que le consentimos que nos maltrate y que nos impida ser productivos y salir del caos y la ruina.
Nuestra sociedad, tremendamente paternalista y humana, sigue consintiendo el abuso, el maltrato, el desfalco, la incompetencia, la soberbia, la deshonestidad, la inmadurez, la estupidez, el abuso de poder, etc. Y no hacemos nada, salvo pensar que en algún momento se dará cuenta y cambiará. Pues no, jamás va a cambiar, los que debemos cambiar somos nosotros, y echarlos del poder de una vez para siempre. Pero antes aplicarles el castigo correspondiente para que nadie más vuelva a repetir dicha conducta. Alguien leyendo esto diría que fácil de escribir, difícil de hacer. Es más difícil aguantar y mantener al niño tonto, que armarse de valor y enfrentarse a él. Y la vida, se vuelve mucho más sencilla y agradable una vez resuelto el problema. Sin embargo no hay cojones para poner las cosas en su sitio, y si hay cobardía para seguir soportando lo insoportable.
Nunca he entendido la estupidez de esta sociedad que premia al asesino, inútil y estúpido mientras que castiga al inteligente, trabajador y honrado. Quizá por eso todo este funcionando tan mal.
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