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viernes, 3 de agosto de 2018

El negocio del hambre

Aunque ahora se nos venda como actualidad, es algo lleva existiendo desde el origen de los tiempos, y que se provoca hoy cuando de forma natural no llegaría a estos extremos en ningún caso, me refiero al tema de los inmigrantes.
Es curioso como todos lo países, ricos o pobres, desgraciados o afortunados. Te cuentan lo mismo en medios de comunicación y discursos políticos. Hay dos tipos de personas extranjeras que pueden entrar en tu país, unos son los turistas que se pueden a quedar a vivir toda la vida, y trabajar, pero siempre tienen que tener dinero o amigo con dinero que pueda interesar. Y luego están los inmigrantes, que son los desgraciados molestos que vienen a vivir un tiempo para poder ahorrar o esperar que en su país las cosas mejoren, y sobre todo a trabajar de lo que sea. Pero estos últimos no son amigos de nadie, así pues en vez de tratarlos con cariño y peloteo como el primer caso, se los trata como escoria humana. Nos engañan con el rollo este del país de procedencia, la raza, la religión... Para nada, lo único que cuenta es el dinero, con dinero sonrisa, sin dinero patada.
Lo que no cuentan nunca es porqué una persona se ve obligada a abandonar su país para marchar a otro. Claro, nos dicen los medios que en el caso de España, bueno, aquí se vive estupendamente, entre otras cosas porque tenemos la siesta, que ya es un lujo porque a esas horas según que sitio no hay quien duerma del ruido, por no decir que la mayoría trabaja y le es imposible dormir la siesta después de comer. Nadie se pregunta porque una persona que vive bien en su país y no le apetece nada más que quedarse en él decide abandonarlo del todo. Entonces, ¿qué motivos hay para jugarse la vida y cruzar el charco, o la frontera que sea?.
Yo prefiero no dar muchas vueltas, para que el lector se de cuenta rápido de a dónde quiero llegar. El que un país este por debajo del mío, me beneficia porque puedo usarlo. Es decir, solo tengo ganancias. Puedo contratar a trabajadores prácticamente esclavos, poner mis negocios invirtiendo poco y rentabilizando mucho. Resulta que algunos de los esclavos querrán ir a mi país de origen, entonces no pasa nada, porque en él les trataré de la misma o peor forma.
¿Cómo consigo que un país pase hambre?. Es fácil, compro políticos corruptos, los financio para que lleguen al poder. Desestabilizo la economía desde el poder, arruinando a todas las empresas productivas, hago que sea imposible que ni tan siquiera se consiga agua y comida para la supervivencia y de golpe pago nada por un trabajador que me hace ganar mucho.
Detrás de esto, que nadie se engañe, las ONG's son cómplices. Porque el dinero sirve para hacer cosas, pero de momento no se come, y si se come no alimenta. El dinero que se da a las ONG's no sirve para más que mantener la mayor de las pobrezas lo países donde actúan, a cambio los solidarios estos se embolsan miles de millones. Son esos que van por harapos en las fotos, pero que tienen sus pisos de lujo en el centro de las ciudades. Dos caras del mismo payaso.
Pero claro, tu ves los vídeos de gente ahogándose, de niños pasando hambre. Y no te das cuenta, que el barco donde van lo ha aportado una ONG que está hasta el cuello en el tráfico de personas, que se beneficia de la muerte y el hambre, que graba a niños muriéndose enfermos, que pasan hambre y sed para sacar la pasta a los "ricos" de mala conciencia, que en realidad no son ricos sino pobres desgraciados con miedo a que ese hambre sea contagioso y atraviese la pantalla del televisor.
No, no hay que traer gente esclava, hay que destruir gobiernos corruptos, empresas esclavizadoras, y ONG delincuentes. Hay que romper estas redes de traficantes de esclavos. Y sobre todo, hay que hacer que en todos los países se pueda vivir con dignidad, y que todos podamos ser turistas y nunca más trozos de carne que da igual que vivan o mueran mientras se saque dinero a su costa.

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