Habéis probado alguna vez, a ver las noticias, de forma aséptica. El reto consiste en observar cómo te cuentan la noticia, y no qué noticia te cuentan. Parece complicado, pero es muy simple. Solo hay que escuchar con atención, y ver qué imágenes se ponen y que imágenes se eliden. Si se presta la suficiente atención, el espectador verá con asombro cosas que normalmente si se ven las noticias tal cual, no se podría percibir. Tras este curioso ejercicio de análisis os propongo que os hagáis las siguientes preguntas.
¿Se usa el imperativo en las noticias, es decir, nos dicen que tenemos que pensar al ver y escuchar la noticia?¿De repente se oye como el narrador, grita o impone la orientación política o social, de quién está viendo la noticia?¿Se fuerza a la agresividad y malestar del espectador, ante circunstancias que nada le incumben al ciudadano de a pie, mientras que las noticias realmente importantes, se nos cuentan como una nana soporífera?¿Son de mayor duración y repetición, noticias de marcado interés económico para el gobierno, mientras que se procede de forma opuesta con las noticias que realmente le afectan a la ciudadanía?¿Se manipulan las imágenes de forma que el espectador crea lo que le cuentan, aceptando inocentemente la selección y el montaje de las imágenes?¿Se usan técnicas cinematográficas para simular la verdad, mientras se enmascarar la realidad?¿Se presentan situaciones falsas gracias a presentar los echos orden cronológico inadecuado?¿Se comparan situaciones de forma desacertada para desorientar al espectador, mientras que se pasan por alto sucesos más relevantes y acordes con la noticia, para que el espectador no se de cuenta de la profundidad y relevancia del suceso?¿Se presentan discursos políticos que no tienen ningún interés, mientras que las manifestaciones de la ciudadanía son silenciadas?¿La opinión de la calle sale en los medios, o los medios imponen la opinión de la calle, con su falso ejercicio del periodismo?
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