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sábado, 8 de abril de 2017

Inducción a la depravación

Desde que tengo uso de razón me he dado cuenta que las historias que nos cuentan a veces, tienen una perversa intención de fondo.
Hoy voy a escribir sobre algo muy concreto, y es cómo las series y películas, en su mayoría de manufactura estadounidense, y dirigidas a publico femenino y adolescente, inducen a la depravación de una forma descarada y al mismo tiempo desagradable.
Hace muchos años cuando yo era adolescente ponía en televisión una serie aburridisima que a partir del final de la primera temporada, dejó de tener todo sentido argumental. Yo reconozco haber visto la primera temporada, donde te contaba la historia de como unos jóvenes se independizaban y por casualidades de la vida iban a vivir a lo que en Madrid se llamaría una corrala, pero que en la serie era más parecido a un patio andaluz. Una comunidad de vecinos que tienen pequeños pisos que dan a un patio central comunitario. La estética me gustaba, porque me recordaba a esos patios andaluces, y luego pues me parecía entretenidas las historias de las personas que van llegando a una ciudad nueva para buscarse un futuro. Hasta ahí iba todo bien, pero la audiencia era muy buena, así que había que aprovechar esa serie para meter propaganda. Y bueno, fue tan degradante que dejé de seguir la serie.
Voy a poner un ejemplo del tipo de conducta depravada que series como esta inducen en muchas personas, y en concreto en mujeres. Pongamos que una pareja, se va a casar, un chico y una chica. La chica tiene una amiga de toda la vida en la que confía plenamente, y su futuro marido conoce a la mejor amiga de su futura mujer. Bueno, pues estas series o películas ponen cosas como; que la mejor amiga se acuesta con el futuro marido, un día antes de la boda. Hasta ahí todo prensa rosa basura. El problema se da, cuando muchas chicas al ver esta conducta, desean recrearla en la vida real, porque al verla en la pantalla la consideran aceptable posible y deseable. Entonces se acuestan con el futuro marido de su amiga sin pensarlo demasiado. Y yo pienso que se ha inducido a una estupidez brutal que encima parece que no debe sorprendernos.
En esta historia se hace daño a dos personas, y sobre todo hay una víctima que es la futura esposa. Luego hay un gilipollas que por inducción de las películas y demás, cree que acostase con la mejor amiga de tu mujer es algo excitante, cuando en realidad debería hacerse sentirse como un completo imbécil, por el simple hecho de no respetarse a si mismo emocionalmente, y por no controlar sus impulsos sexuales. Porque quien ha dicho que la mejor amiga de tu mujer tenga atractivo alguno, pues nadie. Y la mayoría de las veces la única excitación que hay es la de "lo prohibido", pero nadie a prohibido esto, es totalmente legal y no está penado con la cárcel, esto se puede hacer, pero hay que ser imbécil para hacerlo.
Pero... ¿y la auténtica responsable del asunto?, "la amiga". La amiga es la que se comporta como una psicópata, porque sabe que el futuro marido puede estar en situación de pánico pre-compromiso, y se aprovecha de la estupidez y el miedo de él para hacer daño a su mejor amiga. ¿Consiguiendo el qué?. ¿Qué consigue una persona que traiciona así a otra?. Podríamos darle muchas vueltas, y decir que se siente más guapa, más poderosa, o incluso quiere ir de rollo salvadora para que su amiga no se case con ese capullo, porque en realidad es lesbiana y está enamorada de su amiga en secreto. Pero no, en realidad, no consigue nada más que degradarse como persona y como ser humano. Faltarse el respeto a sí misma, faltarse lo a una persona que quiere que es su amiga, y hacer una daño en una pareja sin ninguna razón lógica ni válida. Pues esta historia tan rocambolesca, pasa a diario. Y en un porcentaje muy alto debido a la publicidad de mierda y la inducción a la depravación de las películas, series y programas de televisión.
Si mañana hacen publicidad de "ponle los cuernos a tu pareja follándote una vaca", estoy totalmente segura que más de uno termina en el hospital por intentar hacer la gilipollez de moda. Porque las vacas dan, y fuerte, no se van a dejar violar.
Y esto que parece un chiste, es la más triste de la realidades.

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