Translate

miércoles, 23 de abril de 2014

El toro y la luna

¿Cuántas personas en el mundo han visto un toro de noche?. ¿Cuántas le han oído llorar lastimoso una noche de luna llena?. El toro se escapa, se pierde, se vuelve loco y deambula por el bosque. Su dueño, desesperado recurre a sus vecinos del pueblo, "¡mi toro se ha escapado!, la luna llena le ha llamado y no se que hacer". "No quiero sacrificarlo, no quiero que se asuste cuando me vea acercarme y me mate, o yo a él".

La fiesta nacional en España, se suponen que son los toros. Pero más bien es una fiesta ancestral, en la que el fuerte y bravo toro se enfrenta a un fuerte y valiente hombre. Con solo un capote y una espada, se defiende el pequeño hombre, frente a un gran animal, con una fuerza inimaginable y unos cuernos que asustan al más valiente.  Al final un estoque para acabar con la vida del toro, que no ha sabido ganar el juego de la vida y la muerte. Pero aunque el toro muere vencido por el hombre, también puede morir el hombre vencido por el toro.

Si esas normas del juego se rompen, y se vuelve el ritual, en un negocio, en un espectáculo en que un animal sufre, y un hombre se llena de ego, entonces la fiesta se acaba. Y los toros, pierden su sentido, y debe retirarse a algo del pasado, que ya no volverá. Mejor contarle a los niños, que existía una lucha a muerte entre un noble toro y un hombre noble, que se enfrentaban defendiendo ambos la dignidad de su especie y de su raza. A no que vean, con vergüenza, como un animal se desangra, lleno de dolor y rabia, mientras al hombre le aplauden y vitorean.

No hay comentarios: