Cambiar el mundo es un reto que debemos conseguir con esfuerzo entre todos. Pero es algo que no es tan difícil si sabemos que es lo que tenemos hacer. Y se puede resumir en pocos pasos.
1. Consumo responsable: Reducir el consumo y convertir la mentalidad consumista capitalista en un consumo responsable. Comprar solo aquello que realmente necesitamos y no comprar objetos poco o nada útiles para nuestra vida diaria, preguntarnos si realmente necesitamos eso para vivir.
Ser conscientes de que cuando compramos algo estamos haciendo una inversión, y a quién le estamos dando nuestro dinero. Evitar el monopolio y el oligopolio, y comprar solo y exclusivamente a empresas en las cuales sepamos a dónde va nuestro dinero y en qué se va a invertir.
Para conseguir la libertad económica global, hay que ir de menos a más, así que en lo posible evitar comprar a multinacionales y hacer el pequeño esfuerzo personal por comprar a pequeñas empresas que son la base del comercio local. De esta forma se vuelve a la fabricación interna, y al flujo de dinero de forma que vuelva a nuestras manos, asegurando nuestro futuro y el de las futuras generaciones.
2. Uso correcto de la banca: La banca no debe usarse como un lugar donde guardar nuestros ahorros, ni donde pedir préstamos. Solo debe usarse como lugar de cobro de salarios o pago de recibos, teniendo en cuenta el mínimo capital posible. Eso evita que la banca pueda especular con nuestro dinero, volviéndose en nuestra contra y haciendo y deshaciendo a su voluntad. La banca trafica con nuestro dinero a su voluntad, y eso beneficia a las mafias que son alienadas de los bancos. Convirtiendo a los sistemas en fáciles de corromper.
3. Marginación psicopática: Eliminar los falsos mitos y convertirse en libre pensadores, evitando al máximo las conductas psicopáticas. Los psicópatas son seres débiles, a lo que se les puede reducir simplemente con la marginación y rechazo social. Si vemos su carente utilidad social, y nos damos cuenta de que son el veneno de nuestra sociedad, será fácil quitarlos de los puestos de poder y responsabilidad.
4. Divulgar la información: Comunicarnos de forma que seamos todos conscientes de lo que realmente pasa en el mundo, quien mueve los hilos y que consigue con sus estrategias de mercado. Desenmascarar a las mafias y eliminar las corrupciones con una información constante que evite la censura. Si hay más informadores que censores, no es posible controlar el flujo de información veraz.
5. Apoyar la libertad: No por pensar diferente se está en el bando opuesto, la libertad de pensamiento, religión u opinión son claves para estar unidos y no para separarnos convirtiéndonos en seres débiles fácilmente manipulables. El comunicarse con el mayor número de personas, con la mayor variedad posible de experiencias personales nos hace ver el mundo de una forma más global y ver nuestros problemas personales mucho más pequeños, de forma que podamos encontrar soluciones a los mismos de una forma más rápida sencilla y por supuesto menos traumática.
6. Destratificación social: Eliminar una sociedad compuesta por estratos, donde existan contratos de por vida, ligados al gobierno como los políticos o los funcionarios. Fomentan la mafia y la cadena de favores, siendo financiados por las clases trabajadoras. No envidiar a los que tienen "poder" sino ser conscientes que ese poder se lo hemos dado nosotros y nosotros debemos quitárselo. Pues la única forma de evitar que el poder nos destruya es repartirlo lo más posible. La concentración de poder se basa en la compra de voluntades, y eso es fácil en un sistema capitalista, que consume de forma irresponsable moviendo el dinero en pocas manos. Aquellos que pagamos nosotros, invierten su dinero en la misma mafia sectaria que nos hace ser cada vez más miserables. La oligarquía decide sobre nuestra vida y nuestra muerte, invade países con fines económicos, apoya o tortura según le convenga y nos venden que defienden nuestros intereses cuando somos nosotros los que estamos defendiendo los suyos sin darnos cuenta.
7. Libre educación: Tenemos que aprender a ser autodidactas. De esta forma la educación que está valorada como un sistema mercantil, dejará de ser una forma de gestionar el movimiento mafioso a voluntad de la oligarquía. Educarnos a nosotros mismos, aprender y enseñar. Hacerlo por el placer puro del aprendizaje y la enseñanza como algo natural en nosotros y como una costumbre que viene de nuestros ancestros. Sabemos mucho más de lo que creemos y debemos enseñar y aprender los unos de los otros más rápido y de forma más eficaz, de la que ellos nos manipulan y nos atontan. Y eso solo se consigue si estamos unidos en la labor, pues es dura si la hacemos solos, pero es sencilla si la practicamos entre todos.
8. Objetivo común: Tener un objetivo común y acabar con las discusiones. No pelearnos ni enfrentarnos, no enfadarnos ni alterarnos. La lucha se hace con la cabeza y con el corazón, no con las armas ni con el dolor. Se consigue más con un abrazo que con una patada. Por eso es importante darse cuenta de donde están los fallos de nuestra sociedad, y como corregirlos. No podemos gritar a otra persona que está sufriendo por el mismo motivo que nosotros, no podemos echarle la culpa. Debemos intentar empatizar y comprender, con el dialogo. No imponer nuestras ideas, sino dar luz a la verdad y que cada uno la vea con sus propios ojos y entienda poco a poco cual es el camino mejor para cambiar el mundo entre todos.
El enemigo es más fuerte que nosotros porque no estamos unidos ni sabemos como ganarle, pero si sabemos que es sencillo cambiar todo con un poco de voluntad y esfuerzo personal, el planeta será un lugar hermoso donde todos seremos muy felices y conviviremos en paz. Pero no debemos esperar que los demonios quieran la paz y que hagan que esta llegue a nuestras vidas de un día para otro, debemos luchar contra ellos siendo uno entre todos, pues nos convertiremos en un gigante maravillosos y poderoso llamado AMOR.
