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martes, 5 de julio de 2016

El simpático machista

Vivo en un país machista, siempre lo ha sido. Es un machismo impuesto por el gobierno y la iglesia católica, y que los hombres aprenden por puro egoísmo, mientras que las mujeres lo aprendemos por pura supervivencia.

Recuerdo que ya de niña debía aprender a no destacar demasiado en la vida, y a dar la razón a los niños sin pelearme con ellos, porque una niña que se pelea con niños es una machorra, y ya tiene el estigma para toda la vida. Así que ni peleas físicas ni dialécticas, los hombres siempre tienen razón solo por el hecho de tener algo colgando entre las piernas.

El machismo da un poder ilimitado al hombre que es muy tentador para él, y que le hace imposible rechazarlo. Por eso aunque un hombre no se considere machista, su comportamiento claramente lo es, probablemente sin que el mismo sepa que lo es.

Para saber como nos sentimos las mujeres cuando sufrimos el machismo, hay que haber sufrido xenofobia o racismo en tus propias carnes, porque el machismo hace que las mujeres nos diluyamos en la sociedad como un azucarillo en el mar.

Según la mayoría de historiadores las mujer casi no ha sido nada durante miles de años, y el poder del péndulo entrepiernico ha dominado la especie humana. Perdón pero hay que ser un completo gilipollas para pensar así, pero sin embargo en los libros de historia se siguen diciendo burradas como esa. Se hace desaparecer la presencia de la mujer, y por tanto de la madre, de la faz de la tierra. Un mundo de huérfanos desarraigados, fáciles de manipular, fáciles de agilipollar.

Le voy a poner un claro ejemplo de machismo, para que vea lo humillante que es, y pasa constantemente. Imagínese que usted está hablando sobre algo con una persona, pues inmediatamente, todos sus razonamientos, todas sus palabras, todo absolutamente lo que pueda usted decir, independientemente de cómo lo diga, no tiene sentido, solo tienen sentido lo que diga la otra persona. De esta forma humilla tu inteligencia y anula tu personalidad, dejándola tirada como una colilla. Es como cuando vas a ver al jefe, le planteas y problema y la posible solución, y te dice que no existe el problema, y que la solución que planteas es una gilipollez, pero en cuando sales de su despacho, manda a otro empleado que ponga en práctica la solución y por su puesto tu jefe se atribuye el mérito y a ti te trata como un inútil y un gilipollas. ¿A que mola?.

El machismo no solo no ha disminuido en los últimos cien años, sino que se ha modernizado y perfeccionado. Ahora las mujeres no solo trabajamos 10 veces más y tenemos 10 veces menos derechos, sino que somos más machistas y esclavas de nosotras mismas que nunca.

Mujeres muy orgullosas de si mismas, con su trabajo de 20 horas que incluye ir a trabajar fuera y dentro de casa. Con sus preciosos hijos que ven más la cuidadora del colegio que su propia madre. Mujeres que le pueden regalar a su marido una noche de pasión con una fulana deforme, porque así se sienten más independientes y liberales como mujer... ¿Pero qué mierda es esta?.¿Qué pasa que las mujeres debemos aceptar eso como algo bueno y feminista?

Y luego está la propia mutilación y humillación femenina, de la que ya he escrito en este blog. Las mujeres no pueden quererse como son, deben autodestruirse física y psicológicamente, eso es lo que nos marca la moda y la sociedad. Así que nunca eres hermosa de forma natural, porque la naturaleza es un mierda de traidora, que te engaña y te destruye socialmente. Por lo que tienes que joderte el cuerpo con ropa que te corta la circulación y que te pone tan como una morcilla que se te marcan hasta los lunares. Y eso se supone que es bonito claro. También es bonito tener el culo como un balón de playa, las tetas como un reposa cabezas, y los labios como mega salchichas arrugadas. Precioso, no sé como no me lo hago todavía. No sé como no estoy pensando en hacerme fotos eróticas y plantarlas en la web para que un montón de babosos aburridos se masturben pensando en espachurrar mis globos. Tampoco sé porque no me he apuntado a una lista de contactos, y he puesto una foto de lo más bonito que tengo que son las dos tetas que dios me ha dado, porque mi madre genéticamente no ha tenido nada que ver, porque las mujeres tampoco pintamos nada en eso.

Por supuesto, tampoco se puede pensar. Las mujeres debemos tener claro que dios es hombre y perfecto, así que no debemos dudar en autohumillarnos. No pienses como mujer, solo copia y pega lo que digan los hombres, y haz lo que a ellos les haga sentir mejor, aunque eso quiera decir que tu dejes de existir como individuo. Sigue los estereotipos, ten claro que debes ser lo que a ellos les gusta, y no dudes en hacer nada para conseguirlo, ni en destruir a tus rivales que son las otras mujeres, ellas son escoria porque no saben humillarse y autodestruirse tanto como tu.

Las mujeres tenemos que aceptar que la libertad sexual, es decir, ser una esclava del sexo, eso sí, sin cobrar porque es más enrollado. Ser promiscuas, porque no le vas a decir a un hombre que no, hay que darle la oportunidad a todos, por mucho asco que el tipo te de. ¿Esa el la libertad de la mujer?¿Ser peor que un clinex?¿Valer menos que un canto rodado?

A mi me encanta ser mujer, ser femenina, ponerme la ropa que me dé la real gana cuando me dé la real gana. Pensar libremente y disfrutar de mi personalidad. ASÍ QUE SE JODAN, todos esos hombres y mujeres que al verme sienten lastima por mí porque aun me quiero como soy y me gusto con mis virtudes y mis defectos. Y ni me apetece retocarme con un bisturí, ni me voy a matar por llamar la atención de nadie. A mi me gusta la gente imperfecta pues es perfectamente genial, así que no tendrán más remedio que verme como soy, porque de lo único que me voy a preocupar es de estar más sana y más bonita por dentro, porque si eres bonito por dentro, eres hermoso por fuera.







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